Miles de turcos marcharon contra golpe de Estado pero también contra Erdogan

Miles de turcos se congreraron este domingo en la plaza de Taksim en Estambul para manifestarse “contra los golpes y la dictadura, y a favor de la democracia y las libertades”. La marcha fue convocada por el partido socialdemócrata CHP, principal formación opositora, que pidió llevar únicamente banderas turcas y retratos de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la República en 1923.

Manifestantes contra el golpe y contra el Gobierno. SI bien los manifestantes condenan el golpe, también rechazan los planes del partido islamista en el poder, el AKP, de Recep Tayyip Erdogan, quien en los últimos años ha tomado una actitud autoritaria que lo ha llevado a reprimir varias manifestaciones de la oposición. Los manifestantes coreaban "Turquía laica", "Taksim en todas partes, en todas partes resistencia", el mismo lema de las manifestaciones antigubernamentales del parque Gezi en 2013, las últimas que se realizaron en dicha la plaza hasta el día de hoy.

Testimonios. "Es la primera vez que podemos manifestarnos en Taksim en tres años y estamos muy felices, es la democracia, estamos en contra del golpe y a favor de las libertades", dijo el joven arquitecto Can, asiduo de las protestas de Gezi. "Es un día histórico, la plaza está más abarrotada que nunca, quizás más incluso que en las protestas de Gezi", dijo Seyit Torun, vicepresidente del CHP. "Si queremos hacer de Turquía un país democrático, lo tendremos que hacer todos juntos. No queremos golpes, no queremos dictaduras. Estamos contra todo tipo de autoritarismo, venga con uniforme o venga como civil", agregó.

Manifestantes no son religiosos. Los seguidores de Erdogan, en su mayoría hombres jóvenes y familias, con las mujeres utilizando en su mayoría el velo islamista habitual en el AKP, o incluso el 'niqab' saudí, llevan desde la misma madrugada del golpe ocupando Taksim todas las noches, tal y como les pidió el Gobierno para "evitar futuros golpes", y el presidente se dirige a ellos casi cada noche a través de las inmensas pantallas instaladas en la plaza. Pero los manifestantes de hoy tenían muy poco en común con los de las noches anteriores. De hecho, hoy había igual número de hombres que de mujeres y casi ninguna de ellas velada.

No comparten las medidas que ha tomado el Gobierno. "Compartimos ser antigolpistas, nos encontramos en la defensa de la democracia, pero ellos solo piensan en su propia democracia, son más nacionalistas y más religiosos", dijo Can en referencia a los seguidores de Erdogan. "Para ellos la democracia es votar cada cuatro años, no piensan en los derechos fundamentales, y nosotros sí", dijo la ingeniera Figen en referencia a la posibilidad de que se reinstaure la pena de muerte en Turquía. "No tengo mucho en común con ellos", admitía Rahsan, otra manifestante que difiere totalmente con quienes claman a favor de la democracia siguiendo las consignas del Gobierno. De momento, nada en su vida ha cambiado por la imposición del estado de emergencia, en vigor desde el jueves y que durará tres meses, pero Rahsan teme que el Gobierno podría usarlo para implantar medidas antidemocráticas.

Detenciones masivas. Desde el 15 de julio han sido detenidas en relación al golpe 13 165 personas, entre ellas 8838 soldados, de los que 123 tienen el rango de general, según cifras adelantadas la pasada madrugada por el propio Erdogan durante su discurso a sus seguidores en varias plazas del país. También hay 2101 jueces y fiscales y 1485 policías arrestados, precisó. Del total de detenidos, 5863 personas ya han pasado a prisión preventiva por decisión de un juez, mientras que el resto aún espera comparecer en el juzgado. La organización internacional Amnistía Internacional (AI) ha denunciado hoy que durante esta fase de detención en dependencias policiales se han podido documentar numerosos abusos y torturas, sobre todo dirigidos contra militares de rangos superiores.