Este martes comienza el juicio a Michel Temer por sus supuestos vínculos con la trama de corrupción de Odebrecht. El caso podría costarle la presidencia.
La justicia electoral de Brasil inició este martes las audiencias del juicio que decidirá si hubo irregularidades en las finanzas de la campaña de Dilma Rousseff (presidente) y Michel Temer (vicepresidente) en 2014. El resultado del proceso podría terminar con la salida del actual mandatario, quien en mayo del año pasado asumió la suspensión y posterior destitución de su antecesora.
Esta semana se celebrarán las primeras cuatro audiencias del juicio, el cual podría durar varios meses. Es la primera vez que se procesa a los dos miembros de una plancha presidencial ganadora de las elecciones en Brasil.
¿De qué se acusa a Temer? Catalogada como Acción de Investigación Judicial Electoral (Aije) 194358, la demanda se refiere a supuestos aportes recibidos por Rousseff y Temer para la campaña de 2014, cuando fueron reelegidos. Según confesión de Marcelo Odebrecht, expresidente de la empresa, su grupo donó 150 millones de reales (unos 48 millones de dólares) y al menos una tercera parte de ese dinero tuvo origen ilícito.
¿Qué podría ocurrirle? Rousseff fue destituida por irregularidades fiscales y Temer asumió el mandato que ahora puede perder: si es hallado culpable, sería destituido. Esta sería la primera vez en la historia que dos presidentes brasileños sufren este destino en el mismo período, lo que ahondaría la profunda crisis política Brasil por el caso Lava Jato.
¿Quién lo reemplazaría? Temer seguirá en el cargo hasta que sean juzgadas todas las apelaciones previstas en la ley. El Tribunal Supremo tendrá la última palabra en esta instancia y si el presidente es hallado culpable, el Congreso escogería a su reemplazo. El elegido concluiría el mandato que vence el 1 de enero de 2019. Luego asumirá el ganador de las elecciones programadas para octubre del año próximo.
¿Qué dicen los acusados? Las defensas de Rousseff y de Temer, que actúan por separado, han pedido la anulación del juicio por supuesta falta de pruebas. Los abogados del actual mandatario han pedido que las cuentas de ambos sean juzgadas individualmente, pues aseguran que cada uno se ocupó de su propia recaudación. Ambos han negado cualquier tipo de fraude. (Con información de EFE)
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