Como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, el país andino busca intentar “ser la voz de los pueblos, hacer que se respeten los altos principios de esa organización".
El embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, dijo que su país aprovechará su presencia a partir de enero en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para trabajar por un nuevo orden mundial "sin invasores ni invadidos".
"La idea es construir, y por supuesto ese es el anhelo, ese el horizonte, un nuevo orden mundial sin invasores ni invadidos", señaló en declaraciones radio Compañera.
El diplomático indicó que el país andino intentará “ser la voz de los pueblos, hacer que se respeten los altos principios de la organización de Naciones Unidas".
Si bien Bolivia tendrá un solo voto entre quince ‒el Consejo de Seguridad está formado por cinco miembros permanentes con derecho a veto y diez temporales‒, Llorenti expresó que esa voz y esa acción "puede tener una influencia positiva en el desarrollo de la resolución de conflictos que se viven en el mundo".
El presidente boliviano, Evo Morales, planteó hace unos días al nuevo secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, trabajar por esa misma causa, por la paz y la justicia social.
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