Implementos y objetos con los colores y el escudo distintivo del Chapecoense permanecen como testimonio de las vidas que se perdieron la noche del 29 de noviembre.
A unos 3,300 metros de altura y enclavado en la cordillera del noroeste colombiano, el denominado Cerro Gordo, lugar donde se accidentó el avión que llevaba al club Chapecoense el último lunes, es un paraje agreste y hostil cuyo clima puede descender hasta los cuatro grados por las noches.
La única forma de acceder a esta zona es a través de una caminata de 40 minutos por un escarpado sendero que en horas de la madrugada se presenta enfangado y resbaladizo. Cuando ocurrió la emergencia, los equipos de rescate no pudieron ingresar en vehículos, lo tuvieron que hacer a pie y guiados por los campesinos de la zona.
En ese lugar, en el que murieron 71 personas, aún permanecen restos de la aeronave y objetos personales de las víctimas regados sobre el terreno agreste. Libros, prendas, chimpunes y objetos con los colores y el escudo distintivo del Chapecoense quedan como testimonio de las vidas que se perdieron la noche del 29 de noviembre.
Un reportero gráfico del diario El Tiempo de Bogotá llegó al lugar y captó imágenes luego del rescate de los cuerpos. En esta galería compartimos las fotografías publicadas por el diario colombiano.
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