Simba y Lula son los únicos sobrevivientes del zoológico de Mosul, ciudad escenario de la guerra entre yihadistas y el Estado iraquí.
El león Simba y la osa Lula, los dos únicos animales que sobrevivieron en el zoológico de Mosul (Irak), tras la invasión del Estado Islámico (EI) y la ofensiva del Ejército iraquí, fueron rescatados. La ONG Four Paws envió a ambos animales a Jordania.
"Llegamos el lunes desde Erbil (Irak) y ahora estamos en Ammán, donde hemos sacado de sus jaulas a los animales Simba y Lula. Son muy valientes porque fue un viaje muy duro, pero gracias a dios ahora estamos en una zona segura", declaró este martes desde Jordania para la agencia Efe Amir Jalil. El doctor acompañó al león y a la osa durante todo su viaje, desde que salieron del zoológico el pasado 30 de marzo hasta que llegaron a la capital jordana. En el intervalo, pasaron casi dos semanas retenidos en un control militar iraquí.
La travesía. La ONG Four Paws intentó trasladar a Simba y Lula el pasado 28 de marzo, pero las autoridades militares lo impidieron y los animales volvieron al zoo de Mosul, donde habían sobrevivido a meses de ocupación yihadista y a semanas de bombardeos y choques armados. Dos días después, lo volvieron a intentar y no solo no les permitieron salir de la comarca de Mosul en dirección a la región autónoma del Kurdistán, sino que retuvieron a los animales hasta este domingo, cuando por fin recibieron luz verde para seguir su camino.
Mientras estaban retenidos, los animales no podían ser sacados de sus jaulas, lo que dificultó darles agua y comida. A través de estos animales, podemos enviar "un mensaje de Humanidad y de amabilidad", dijo Jalil, quien aseguró que en ningún momento pensó en abandonarlos pese a las dificultades. Ahora estarán entre una y tres semanas en el centro para animales New Hope en Ammán, hasta que se rehabiliten y puedan ser trasladados a una reserva.
Víctimas de la guerra. Jalil contó que tras dejar el último puesto de control militar, trasladaron al león y a la osa hasta la capital del Kurdistán iraquí (Erbil), donde descansaron un día, antes de viajar el lunes en un avión de cargo hasta Ammán. Simba y Lula vivían en el zoo privado de Mosul, junto a otros 40 ejemplares, entre ellos otros leones y osos, pero también monos y aves tropicales.
El dueño del pequeño parque de animales resultó herido por los yihadistas durante los combates y los abandonó a su suerte, hasta que vecinos, primero, y la ONG, más tarde, se hicieron cargo de los dos únicos supervivientes. Según Jalil, la madre de Simba, hambrienta, devoró a su padre para sobrevivir, pero no mató a su cachorro, que ahora, refugiado en Ammán, disfruta por primera vez de un espacio que nunca antes tuvo. EFE
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