Los manifestantes protestaron contra la política migratoria de Donald Trump, quien insiste en construir un muro en la frontera con México.
Varias personas se congregaron ayer en el lado mexicano de la frontera EEUU-México, en la zona de Tijuana y San Diego, donde construyeron un "muro humano" en solidaridad con los inmigrantes y en protesta por la política migratoria del presidente Donald Trump.
Pese a las inclemencias del clima, decenas de personas acudieron a la parcela mexicana del emblemático Parque de la Amistad, en respuesta a un llamado de unidad hecho por políticos mexicanos desde la capital de su país.
En primera instancia, la intención era formar un "muro humano" binacional con participación simultánea tanto en el lado mexicano como en el estadounidense, pero, según indicaron los activistas, la intensa lluvia que se registró en el sur de California dificultó el acceso desde San Diego hacia la playa en donde se realizaría la acción.
La cadena humana, conformada principalmente por integrantes de organizaciones civiles, legisladores mexicanos e inmigrantes originarios de México, El Salvador y Haití, se manifestó con gritos de "ningún ser humano es ilegal" y "no más muros", en rechazo a la propuesta del presidente de Estados Unidos de construir un muro en la frontera.
Varios inmigrantes deportados también quisieron unir su voz e hicieron presencia en el acto para mandar un mensaje de paz frente a un sitio tan simbólico como el muro fronterizo.
Tomados de la mano, los integrantes del "muro humano" entonaron el himno nacional mexicano y ondearon la bandera como gesto de solidaridad.
Activistas aseguraron que con estas acciones, los inmigrantes, que saben lo que es vivir en la incertidumbre, buscan que sus compatriotas del otro lado del muro encuentren tranquilidad en medio de la adversidad. (EFE)
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