Un agente del ministerio de Defensa pidió a la Casa Blanca que se ahorre las "sugerencias" sobre su país.
Las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Rusia prosiguen. Esta vez, el protagonista ha sido el portavoz del ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov quie pidió a los miembros de la Casa Blanca que no tengan injerencia en asuntos internos de su país.
"En Rusia, la seguridad del Estado es prerrogativa únicamente de los líderes de nuestro país. Estaría bien que se ahorren las reclamaciones y sugerencias sobre dónde, cuándo y con qué tenemos que garantizar nuestra seguridad", comentó según un reporte de Interfax.
Confrontación. Esta respuesta ha sido motivada por las anteriores declaraciones del representante del Departamento de Estado norteamericano, Jhon Kirby, quien ha calificado como una amenaza para la seguridad en Europa la presencia de sistemas de defensa aérea S-400 y de misiles Iskander en la provincia rusa de Kaliningrado.
"Jhon Kirby debería saber que la región de Kaliningrado es una parte integral de Rusia", ha respondido el funcionario del Kremlin.
Para Konashénkov, la verdadera amenaza que tiene el continente no es su país sino la saturación de armas y militares que no son europeos. "En Polonia y Rumania se construyeron e instalaron objetos del sistema estadounidense de defensa estratégica de misiles", dijo. Alertó que todos los peligros tienen que ver con los últimos 10 años de políticas militares de EE.UU.
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