Indio Solari: los conciertos que enlutaron al mundo de la música

La música siempre ha movido pasiones. Sea por la complicidad colectiva, el airecillo de libertad que se respira o la contundencia de los instrumentos, millones de personas en todo el mundo disfrutan de ver en espectáculo en vivo a sus artistas favoritos. Sin embargo, hay momentos en los que esa pasión se desborda y provoca tragedias como la vivida en el concierto del Indio Solari, en la ciudad argentina de Olavarría.

En el mundo, los shows en directo no han sido ajenos a los accidentes, atentados o negligencias, por eso repasamos los espectáculos fatales que enlutaron a la música contemporánea y llenaron las páginas policiales de los medios.

Callejeros (Argentina, 2004)

El concierto que más víctimas ha reportado en la historia, también se realizó en Argentina. El club bonaerense Cromañon albergó a una multitud que asistió para ver a la banda Callejeros. Sin embargo, el exceso de aforo (donde cabían 1000 entraron 3000) no permitió la evacuación adecuada, cuando una bengala lanzada por alguien del público generó un incendio que terminó con la vida de 194 personas.

Dimebag Darrell (Estados Unidos, 2004)

El exguitarrista de Pantera, Dimebag Darrell fue asesinado junto a otras tres personas en un club de Columbus (Ohio), a manos de un desquiciado fan llamado Nathan Gale, mientras tocaba con su nueva banda Damageplan. Este hecho ocurrió un 8 de diciembre, el mismo día que se recordaba la muerte de John Lennon, en 1980, a manos de otro psicópata.

Servando y Florentino (Perú, 1997)

Nuestro país tampoco ha sido extraño a este tipo de tragedias. Hace 20 años, en el Gran Estelar de la recordada Feria del Hogar el dúo salsero venezolano protagonizó una de las escenas más indignantes que se haya visto en un espectáculo en vivo, cuando patearon a un bombero voluntario que les sugirió interrumpir el show por la avalancha de público. El saldo: cinco adolescentes muertas por asfixia.

Pearl Jam (Dinamarca, 2000)

El concierto que puso en riesgo la existencia de Pearl Jam. En el 2000, un festival en la ciudad danesa de Roskilde reunió a 50 mil personas. La emoción por ver al grupo y las quejas de que al fondo no podían escuchar bien provocó que el público se empujara hacia adelante, mientras la banda interpretaba la canción 'Corduroy'. El fatal desenlace fue de 11 personas que murieron asfixiadas y un Eddie Vedder tan impactado que pensó en disolver el grupo.

The Rolling Stones (Estados Unidos, 1969)

El fin de los años 60s quedaron marcados por una tragedia musical. El festival de Altamont Speedway en Carolina del Norte quiso hacerle la competencia al tradicional Woodstock con un evento de grandes proporciones en el que los Stones también tocarían. Todo iba bien, sin considerar que los organizadores delegaron la seguridad a la pandilla de motociclistas "Los Ángeles del Infierno" y esto terminó en la cifra fatal de cuatro personas muerta, una de ellas baleada por uno de los pandilleros encargados de "resguardar" el show.