En la misa que ofició por Viernes Santo, el sumo pontífice pidió perdón por los fieles que no se conmueven ni se solidarizan con quienes sufren.
El papa Francisco calificó este viernes de "vergonzosas" las escenas de devastación, destrucción y naufragio en el mundo. Esto, tras oficiar el rito del Vía Crucis en el Coliseo de Roma ante unos 20 mil fieles.
"Cristo, nuestro único salvador, regresamos a ti también este año con la mirada baja de vergüenza y el corazón lleno de esperanza. Vergüenza por todas las imágenes de devastación, de destrucción y de naufragios convertidas en ordinarias en nuestra vida", dijo.
Rechazo a la hipocresía. El máximo pontífice además, criticó a los miembros de la propia Iglesia católica por olvidar, en algunas ocasiones, la solidaridad que se debe mostrar hacia estas víctimas. "Nosotros mismos, obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, hemos escandalizado y herido el cuerpo de Cristo, olvidando nuestro primer amor, nuestro primer entusiasmo y nuestra total disponibilidad, dejando oxidar nuestro corazón".
También rechazó "el silencio ante las injusticias", así como "las manos perezosas en el dar pero ávidas a la hora de arrebatar y conquistar". Para Francisco, la recuperación del mundo depende de las buenas prácticas de la fe. (EFE)
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