Agujeros se formaron en la base de los muros. Sus pertenencias ya son arrastradas por la fuerza de la naturaleza.
Dieciséis casas de adobe y de material noble construidas al borde del río Ica están en riesgo de ceder y ser arrastradas por la fuerza de sus aguas en el sector Acomayo, distrito de Parcona. La erosión debilitó los muros y formó agujeros.
Las familias se resisten a abandonar sus viviendas y colocaron piedras y otros objetos para cubrir los huecos como una forma de mitigar el impacto de la naturaleza. El alcalde de la Municipalidad Distrital de Parcona, José Galvez, les ofreció provisionalmente el Estadio Hugo Sotil y otras zonas deportivas para que permanezcan mientras refuerzan el margen del río Ica.
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