Avenida César Vallejo luce deteriorada. Transportistas y pasajeros sufren un ‘dolor de cabeza’, y temen que eventuales lluvias empeoren el estado de la pista.
Huecos, rajaduras y polvareda. Este es el desastre que las lluvias dejan tras su paso en la ciudad de Trujillo, y por el cual transportistas y pasajeros sufren a diario.
Una de las zonas donde se avista esta cruda realidad es la cuadra 5 de la avenida César Vallejo, una de las más importantes en la capital liberteña.
Los hombres del volante tienen que sortear los agujeros para evitar que los vehículos de transporte público o particulares se dañen, y causar malestar a los viajeros.
Los ciudadanos sufren todos los días un ‘dolor de cabeza’, y temen que eventuales lluvias empeoren el estado de las vías. Ellos no saben qué hacer para que las autoridades eviten los daños.
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