Además, se estima que un aproximado de 150 están a punto de derrumbarse.
Producto de la antigüedad y de las lluvias que se registraron los últimos días en Lambayeque, el cementerio del distrito de Monsefú “Jesús Nazareno Cautivo”, resultó afectado.
Aquí se registró el colapso de la mayor parte de un pabellón de adobe. En tal sentido, unos 50 ataúdes quedaron expuestos y en donde se puede observar prendas y restos óseos de los difuntos. También, unas 130 tumbas están en peligro de desplomarse, ya que presentan rajaduras.
Periodistas de RPP Noticias, que llegaron hasta este campo santo, pudieron registrar que las tumbas datan de diferentes años, varios de ellos de 1 940.
Quienes se mostraron muiy sorprendidos fueron familiares de los difuntos, quienes llegaron a coronar a sus muertos y se encontraron con este panorama.
“Pédimos a las autoridades encargadas que puedan hacer un reconocimiento de los cadáveres y éstos puedan ser trasladados a otros pabellones, así también a que se haga una limpieza”, señaló María Capuñay, familiar que llegó al cementerio.
Según la información, este cementerio es administrado por la Beneficencia Pública de Monsefú y Chiclayo, a quienes se les pide una pronta intervención, pues la población teme la aparición de enfermedades producto de la exposición de los muertos.
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