Guía busca hallar pruebas contundentes que permitan acusar a delincuentes capturados.
La Policía Nacional y el Ministerio Público de la región Piura se reunieron esta mañana para establecer medidas contra la inseguridad ciudadana. Ambas instituciones acordaron trabajar un “protocolo de flagrancia para la actuación en el crimen organizado”, según anunció Guillermo Castañeda, presidente de la Junta de Fiscales.
La medida busca recabar la mayor cantidad de pruebas tras la captura de delincuentes y presentar una acusación contundente ante el juzgado que corresponda, de modo que no haya posibilidad de liberación, en caso se trate de un culpable.
“Hemos coordinado y precisado la labor policial y fiscal, porque no siempre todo sale perfecto; ha habido inconvenientes y descoordinaciones”, admitió Castañeda luego de la reunión. El magistrado indicó además que Piura espera la llegada de unos 30 fiscales en materia penal, que serán destinados a las jurisdicciones de Castilla, Catacaos, Paita y el distrito de Piura.
El jefe de la Región Policial Piura, general Luis Bisso Pun, indicó que también se reunirá con las autoridades locales del Poder Judicial para evaluar las medidas de seguridad. Defendió la labor policial y agregó que dicho protocolo permitirá mejorar las intervenciones.
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