“Antes de morir mi hija estuvo dos horas en el suelo y nadie la ayudó”

Bella, joven y soñadora. Así recuerda doña Cristina Villalobos Tarrillo de 60 años a su hija Johana López Villalobos de 16 quien murió el último jueves por la mañana en el Hospital de Tarapoto (San Martín), después de batallar cinco días para recuperarse de un profundo golpe en el cráneo. No resistió a las operaciones.

Atacada a globazos. El domingo por la tarde Johana viajaba en una moto lineal por la avenida Ignacio Velásquez en la ciudad de Moyobamba acompañada de su amigo, el conductor Billy Jayson Huanca Quispe de 18. Estaban dirigiéndose a su casa después de haber almorzado. Al ingresar a una intersección fueron sorprendidos por una turba que les lanzó baldes de aguas y globos.

El motociclista perdió el equilibrio y ambos cayeron. “Ella dice que nadie la ayudó, a pesar de que había una multitud alrededor, ha estado dos horas y media tirada en medio de la pista e inconsciente, tenía el cuello todo negro”, relató con la voz resquebrajada doña Cristina a RPP noticias.

Joven ejemplar. Johana cursaba el primer año de secundaria en el colegio Serafín Filomeno y asistía solo los viernes, sábados y domingos. Por motivos económicos y familiares, no accedió a la Educación Básica Regular, pero no fueron impedimento para salir adelante. Se había trazado a mediano plazo conseguir un empleo para mejorar la calidad de vida de sus hermanitos y de su madre.

“El centro de mi corazón está adolorido, (…) aquellos organizadores de los carnavales no tomaron en cuenta la vida de las personas, no es fácil perder a una hija, ella estaba estudiando, pero me la mataron”, expresó incrédula Cristina desde la sala de su vivienda situada en la calle Emilio Acosta en la ciudad de Moyobamba. Allí velan los restos de la adolescente.

Pedido de ayuda. A casi una semana de la tragedia, no hay detenidos y continúan los juegos de carnavales en los barrios de la provincia de Moyobamba. “Pido justicia, suplico el apoyo de las autoridades, siguen burlándose, no les importa que mi niña ha muerto, no hay respeto”, aseguró Villalobos Tarrillo.