Vargas Llosa rechaza que pueda servir de "escudo" a extrema izquierda

El novelista Mario Vargas Llosa manifestó que es absurdo pensar que él pueda "servir de escudo para la extrema izquierda en el Perú", por su papel en la construcción del Museo de la Memoria que rendirá homenaje a las víctimas del terrorismo, según una entrevista publicada hoy en Lima.

"Creo que pocas personas han sido tan atacadas y calumniadas por la extrema izquierda", dijo Vargas Llosa al semanario Caretas al recordar que en dos oportunidades sufrió atentados de la banda armada Sendero Luminoso.

"Uno fue en Pucallpa (en la selva central de Perú). Un comando (de Sendero) casi nos vuela. Para suerte nuestra había un grupo de autodefensas campesinas que se encontraron con los terroristas que esperaban el avioncito en el que yo llegaba. Balearon a tres o cuatro campesinos", recordó el escritor y ex candidato a la Presidencia de Perú.

El otro atentado fue cuando "pusieron una bomba junto al cuarto (en Lima) de Morgana (hija menor del escritor y que lo hizo abuelo hace poco), que era una chiquita", señaló sin precisar las fechas.

Por tal motivo, Vargas Llosa remarcó: "Pensar que tengo cariños por Sendero y que voy a contribuir a revalorizarlo es un disparate".

El novelista fue encargado por el presidente peruano, Alan García, para diseñar, junto a una comisión de ilustres, el museo de la Memoria que recogerá el material reunido por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) durante sus años de investigación sobre la violencia terrorista que azotó Perú entre 1980 y 2000.

No obstante, Vargas Llosa ha sido duramente criticado por los sectores militares del país y el propio ministro de Defensa, Rafael Rey, por acoger el informe final de la CVR en el que se afirma que las fuerzas armadas son responsables de un tercio de las más de 69.000 víctimas dejadas por el conflicto.

El autor de "La guerra del fin del mundo" y "La Historia de Mayta", entre otras obras, insistió en que "los casos de los militares que murieron defendiendo la Constitución y la legalidad tienen que estar representados en el museo sin ninguna duda", tal como los excesos atribuidos a los uniformados.

Respecto al ministro Rey, que fue militante del ya disuelto movimiento político "Libertad", fundado en los años noventa por el escritor, Vargas Llosa dijo que al ver que colaboró, desde su cargo de congresista independiente, "con la dictadura fujimorista" se llevó "una de las grandes sorpresas" de su vida.

"Jamás habría esperado eso de Rafael Rey", dijo el autor, pues al conocerlo, indicó, le pareció un joven "muy identificado con la democracia".

Consultado por Caretas sobre el inicio de la violencia senderista, Vargas Llosa opinó que "detrás de toda esa tragedia está la problemática peruana en general, las inmensas desigualdades, la falta de comunicación entre las distintas comunidades".

"El Perú es un pozo de antagonismos. De un lado, un país absolutamente moderno del siglo 21 y otro encerrado en un mundo sumamente primitivo", añadió.

Vargas Llosa afirmó que Sendero Luminoso, fundado por Abimael Guzmán en 1980, no tiene comparación con "ninguna de las otras guerrillas en América Latina justamente por el nivel de sectarismo y violencia".

"No se olviden que su primera exposición pública son perros colgados en los postes de Lima. Eso te da la idea de salvajismo y la irracionalidad, el culto a la muerte. Te da una idea de esa especie de fascinación de la violencia místicamente entendida como una especie de ejercicio de purificación", recordó el novelista.

Vargas Llosa y la comisión que preside recibieron la semana pasada el terreno en el que se construirá el museo de la memoria, en una explanada frente al océano Pacífico, en el distrito de Miraflores, con una donación de dos millones de dólares del Gobierno alemán. EFE