José María ‘Chema’ Salcedo te explica cómo operan los especuladores de precios y qué podemos hacer para no caer en su juego.
El Fenómeno El Niño Costero afecta al sector agropecuario de manera negativa. Principalmente, perjudica los precios y el crecimiento del sector. Las condiciones climatológicas adversas estropean los momentos de siembra de los productos y alimentos.
Además, provocan la pérdida de cosechas que estaban a punto de salir al mercado. Como consecuencia, se genera una escasez de alimentos, sobre todo, de productos perecibles.
Precios elevados. Ante la carencia de productos alimenticios se elevan los precios, lo que perjudica el bolsillo de la población. Es en ese momento en el que actúan los especuladores.
Esto ha sucedido en algunos mercados minoristas, según explica el economista Jorge Gonzáles Izquierdo. “La especulación nace cuando hay escasez. El motivo de un especulador es comprar barato y vender caro. Es decir, primero acapara y luego revende. Pero eso solo puede hacerse con productos que pueden durar algunos días”.
Cambiar los patrones de consumo no es tarea fácil. No obstante, el especialista recomienda que en esta situación de emergencia se consuman aquellos productos que aún no han subido su precio. Así se reduce el efecto de la especulación.
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