Análisis | ¿Restablecer la pena de muerte resolverá el problema de las violaciones?

El abogado constitucionalista Aníbal Quiroga y el psiquiatra Carlos Bromley analizaron este lunes la posibilidad de restablecer en el país la pena de muerte y el perfil de un asesino y violador de menores, debido al crimen de la menor de 11 años en San Juan de Lurigancho.

En Conexión de RPP Noticias, los especialistas coincidieron que la aplicación de la pena de muerte no ayudaría a reducir los casos de violación ni crímenes contra menores de edad en el país. Ante esto, ambos plantearon mejorar el sistema jurídico y la reinserción social de los responsables.

¿Es posible reinstaurar la pena de muerte en Perú para delitos por violación de menores?

Aníbal Quiroga - AQ: El problema es que el artículo 4 de la Convención Americana de Derechos Humanos, prohíbe a los países que han abolido la pena de muerte reimplantarla o reimplantar la pena de muerte para aquellas figuras que no estén vigentes al momento en que el pacto se suscribió.

Con la carta del 79 la pena de muerte se restringió exclusivamente para traición a la patria en el caso de guerra exterior, con lo cual se entiende que la pena de muerte se abolió para todas las demás figuras, de hecho el Código Penal no la contiene como pena.

Entonces estaríamos impedidos por la Convención Americana de reimplantar la pena de muerte bajo el riesgo de ser sancionados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, eso desde un punto de vista formal. 

En el mundo contemporáneo son más los países abolicionistas que los países que castigan con la muerte. Lo que hay que tener es un Poder Judicial eficiente y  una pena severa que separe a estas personas de la sociedad aunque sea de por vida.

Si aplicamos la pena de muerte vamos a esconder la tierra bajo la alfombra, que es  la inexistencia del sistema de justicia y del sistema fiscal. O sea si una niña va a la comisaría y no le creen o si una mujer denuncia que es violada y la Policía se ríe en su cara, es el sistema el que está fallando, no es el tema de la pena de muerte.

Carlos Bromley - CB: En 2017 de enero a octubre 3,125 violaciones, el 70% a menores de edad en nuestro país. Muchos de los violadores están libres, los violadores no son enfermos mentales son personas que tienen una personalidad deformada, deben estar en la cárcel.

No son personas que pueden ampararse en que tienen una enfermedad mental, para pretender considerar esto como atenuante, todo lo contrario. Creo que tiene que haber mano dura y mucha rigidez para el castigo de estas personas. La pena de muerte el mundo no ha demostrado disuadir las violaciones, estas se siguen cometiendo.

Lo único que se consigue es que se mata al violado, pero no son disuasivas. El problema está que en nuestro país, creo que el código para los violadores es de hasta ocho años de cárcel solamente, lo que implica que estas personas como no hay en las cárceles ninguna terapia de rehabilitación psicoemocional, salgan en poco tiempo y sigan haciendo lo mismo.

¿Cómo se debe tratar a los menores que han sido víctimas de violación?

CB: La niña debe ser reparada a través de una terapia de salud mental que le permita restaurar su vida y le permita seguir haciéndolo de la mejor manera posible y esto tiene que pagarlo el Estado, por cuanto es un problema social. El tema de las violaciones proviene del machismo, que es un tema que tiene que ver con todos nosotros y en consecuencia ella debe recibir este tipo de terapia.

Hay terapias muy eficaces, terapias de carácter cognitivo conductual, terapias psicoanalíticas, hay diferentes terapias que permiten que la persona afectada aún por violación, aun siendo menor de edad pueda reconstruir su vida y continuarla viviendo de la mejor manera.

A nivel de salud mental necesitamos incrementar el presupuesto para salud mental en el país, crear más centros de salud mental comunitarios para que de esta manera se amplíe la cobertura de atención, poner educación en los colegios, poner a los niños con profesionales de alto nivel que les permitan formarse en altos valores y principios y finalmente centrar la atención principal en la familia. Hay que refundar la familia para evitar familias disfuncionales.

AQ: Yo no podría discutir cuales son las terapias, pero sí podría decirle que el primer acto en el que empieza a reparar la persona es la sanción severa, eficaz y oportuna, además de la no impunidad.

Creo que lo que más lastima es la impunidad de saber que tu agresor sigue suelto en la calle y sigue cometiendo los mismos hechos y no pasa absolutamente nada. La primera responsabilidad es del Estado, en corregir sancionar y separar de la sociedad a estas personas que están desviadas y han cometido crímenes tan graves.

Lo segundo es el tratamiento a la víctima, sin duda alguna, con lo que sea más eficaz que el Estado pueda ofrecer, no olvidarnos de ellas y que no sean noticia de un día.