Venezuela, la herida abierta en la región de la que se hablará en la Cumbre de las Américas

La crisis en Venezuela será uno de los principales puntos que se discutirán en la próxima Cumbre de las Américas en Lima. Si bien la mayoría acepta los graves problemas que enfrenta el país sudamericano, no hay consenso en cómo ayudar a solucionarlos desde afuera.

Venezuela es en estos días una herida abierta en la región. El país sudamericano vive la peor crisis política y económica de su historia y será el punto de atención en la Cumbre de las Américas que se celebrará en lima.

Si bien hay un consenso de que la tierra de Simón Bolívar pasa por graves problemas, los países difieren en cómo ayudarla para resolverlos.

Por un lado están los países críticos con el régimen chavista, reunidos en el llamado Grupo de Lima. 12 naciones entre ellas Brasil, Chile, Colombia, Canadá y Perú que piden a Nicolás Maduro volver a la senda democrática con comicios justos y libres.

Maduro, quien tiene a sus aliados del Alba, rechaza cualquier intromisión extranjera y acusa a Estados Unidos y a países afines de estar detrás de planes golpistas. La poderosa dirigente chavista Delcy Rodríguez los califica incluso de “perritos”.

El gobierno de Donald Trump, que califica a maduro de “dictador”, ha impuesto sanciones económicas al régimen chavista y no descarta prohibiciones a gran escala de las exportaciones de petróleo.

Estados unidos es el principal cliente de Venezuela y le compra 750 mil barriles de crudo diario. Cualquier anuncio de una sanción petrolera en la cumbre sería un golpe mortal para la caótica economía venezolana y, especialmente, para la población.

Venezuela sufre una escasez de alimentos y medicinas superior al 90 por ciento y la inflación más alta del mundo. El dinero que hay no vale prácticamente nada y encima escasea.

Mayores sanciones podrían aumentar también el éxodo de venezolanos hacia los países vecinos. En Colombia ya hay 500 mil y en Perú más de 100 mil. La población huye desesperada de la crisis.

Fuera de las declaraciones oficiales y diplomáticas de siempre, se espera que la Cumbre de las Américas en Lima provoque un cambio en la región ante el drama venezolano.

Medidas concretas que fuera de las guerra ideológicas den algo de alivio a un pueblo que desde hace años vive una pesadilla económica y social.