AFHS: Fernanda decide ir a Huamanga a ver a Joel

Grace le dice a Nicolás que su padre quiere hablar con él. El problema es que está con toda la ropa mojada ya que Grace lo metió a la ducha para que le pasara la borrachera de yonque. Sale del baño y entra Teresa que le cuenta a Grace que Fernanda irá a Huamanga a visitar a Joel. Nicolás sale a la sala y se encuentra con su hermana que ha ido a recoger el anillo que le regaló Joel.

Manolo enfrenta a Rubí y le dice que no quiere nada con ella. “He encontrado a alguien que me quiere. Es la chica perfecta”, le dice. “Está bien, me voy pero esto no se queda así”, le dice Rubí al marcharse. Luciana que estaba en la acera de enfrente viendo la escena se acerca a Manolo. “¿De verdad soy la chica perfecta?”, le pregunta. Manolo le dice que sí y ella lo besa.

Miguel Ignacio espera a Nicolás que no llega. “Quiero ver a Oto. Pero qué tonto, esa es la excusa perfecta para llamar a Gladys”, dice. La llama y finalmente ella le contesta. “Estoy preocupado porque me he enterado que Oto está besando a Nelly Francesca y eso no está bien. Ella es su sobrina”, le dice. “Pero qué mente tan sucia”, le contesta Gladys y le cuelga. “Mal tema de conversación”, reflexiona Miguel Ignacio.

Fernanda le comenta a Charo las intenciones que tiene de ir a Huamanga a visitar a Joel. Charo se emociona y le dice que en realidad ellos dos no pueden estar el uno sin el otro. “Hasta que Joel cometa una tontería”, dice Fernanda y se apresura en partir. “¿Te vas a ir sin ver a tu familia?”, le dice Charo.

Pepe llama a Joel para averiguar si Cayetana está en Huamanga. Se entera que así es pero no le dice que Fernanda lo está yendo a buscar. “¡Cómo le voy a malograr la sorpresa a mi sobrina!”, dice. “Sí y para cuando Fernanda llegue a Huamanga, Joel ya se habrá deshecho de Cayetana”, comenta Tito. Y los amigos están rodeados de muchas cajas de cerveza.

Reyna le comenta a Charo que hace poco vio a Raúl y le pareció que las cosas con Viviana no van bien. “Y si no me crees, pregúntale al wachimán”, le dice. Charo se acerca a Félix e intenta preguntarle por Raúl cuando de pronto Raúl y Viviana llegan a su casa y se les ve absolutamente felices, tanto que hasta hacen salir a Gladys. "¡Qué fogosos están hoy!" comenta. Charo se queda triste.

Fernanda sube a ver a su familia pero se da cuenta que siguen siendo los mismos. Y más cuando Pepe y Tito llegan para invitarlos a su fiesta de primavera. “Fernandita ¿unas aguas antes de que te vayas a Huamanga a ver a Joel?”, le dice. “¡¿Qué?! ¡Oh my! ¡Fernandita no aumentes nuestras desgracias!”, exclama Isabella mientras la sigue por la casa. “¿Ve por qué no quería ver a mi familia?”, le dice Fernanda a Charo quien entiende sus razones. La abraza y le desea la mejor de las suertes en su viaje a Huamanga.

Miguel Ignacio le dice a Nicolás que es imprescindible en la constructora. Nicolás está feliz. “¡El rey del mundo y el príncipe juntos otra vez!”, dice. Nicolás le pide que cambie de puesto a su nono. “Bruno se quedará en ese puesto hasta que me canse”, le responde.

La fiesta del Pepe y Tito empieza mientras Isabella, Susú y Bruno se lamentan por el ruido. “La verdad es que quisiera tener algo de alcohol en la sangre”, dice Bruno. “La invitación era para todos”, comenta Susú. Isabella se resiste pero al final deciden ir a la fiesta. “Lo importante es guardar la compostura”, le aconseja Bruno. Pero se les pasan las copas y las pinky friends empiezan a dar de alaridos. “¡Callen a esas borrachas!”, grita Reyna. Llega Nicolás y anuncia que su padre le dio trabajo. Y está tan animado que hasta invita a bailar a Grace. Pepe y Tito ven en la terraza de enfrente a Peter y Socorro. “¡Vengan a la fiesta!”, los invita. “¡Gracias!”, dice Peter pero Socorro le susurra al oído. “¡Excúsate! ¿No ves que esas personas ya no están a nuestro nivel?”, le dice y se va. Peter se excusa de asistir a la fiesta debido a que tiene cosas que hacer. “A este ya se le subió la plata a la cabeza”, comenta Pepe.

Lucho está descansando en su cama y en sueños regresa a su infancia y escucha las órdenes que Bruno le daba cuando era niño. Horas después Bruno se enfrenta a Lucho y le dice que entre ellos hay una distancia social. “Lo siento don Bruno”, le dice en tono humilde. “Lo siento don Bruno pero usted no sirve para este empleo ¡Está despedido!”, señala a un asombrado señor Picasso.

Isabella continúa con sus clases de cocina pero antes le comenta a Charo lo mal que debe haberse portado en la fiesta. “¡A lo mejor besé a Pepe! ¡Oh my!”, exclama. Charo la tranquiliza y le dice que todo está bien. “Vamos a cocina ají de gallina”, le dice y le alcanza un cuaderno. “Es el cuaderno de mi mamá”, añade. “Pero qué linda letra… Aquí dice nuez moscada. ¿Dónde está la nuez moscada?”, pregunta Isabella. “No hay”, responde Charo. “Yo sé dónde la conseguiré”, le dice y cruza la calle y a su antigua casa. Monserrat le alcanza la nuez moscada. “¿Para qué quiere nuez moscada?”, pregunta. Isabella simplemente le arrancha el frasco y se va. Terminan de cocinar y entonces Isabella prueba lo que ha cocinado. Hace una mueca. “Los he comido mejores. ¡No sirvo para esto!”, dice y se va. Charo decide probar el plato. “Dónde los habrá probado mejores… Esto está delicioso”, comenta.

Nicolás alcanza a Grace que está en el parque con la pequeña Nelly Francesca. Y se pone a jugar con su hija y le dice a Grace que como es asistente del gerente general tiene un horario flexible. Pero una voz los hace voltear. “¡¿Qué significa esto?!”, dice Rubí con cara de pocos amigos.

El timbre de la puerta de casa de Raúl suena y Gladys va a abrir. Un hombre entra en la casa y ella le dice que solo trabaja en este lugar. “Señora, la limosina está lista y está en la puerta”, le dice el hombre. Gladys no entiende nada.

Fernanda llega a Huamanga y le da una sorpresa a Joel. “¿Habrá una habitación para mí?”, le pregunta.