Ningún alimento causa cáncer, ni lo cura ni lo previene. Es la cantidad y su preparación lo que influye en el riesgo de desarrollar esta enfermedad, o en todo caso, lo que fortalece al organismo contra este mal.
Desde siempre se ha sabido que la alimentación es un factor que puede determinar el riesgo de una persona de padecer algún tipo de cáncer; sin embargo, muchos lo ignoran y caen en los malos hábitos alimenticios y en un consumo exagerado de alimentos poco saludables.
Así pues, el doctor Fernando Suazo, director médico de Oncosalud recordó que en 1993, un estudio europeo realizó un análisis prospectivo (hacia adelante) de las conductas alimentarias de más de 500 mil personas (300 mil mujeres y 200 mil hombres). Los resultados revelaron que la ingesta de frutas y verduras en mayor cantidad que otros alimentos ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer como el de colon, el gástrico y el de pulmón.
"Esto no quiere decir que las personas fumadoras puedan comer un montón de verduras y seguir fumando sin tener probabilidades de padecer cáncer. Comer frutas y verduras es bueno para la salud independientemente de si se fuma o no, y fumar es dañino sin importar cuantas frutas y verduras se coma", explicó.
Hay que tener en cuenta que ningún alimento causa cáncer y ninguno lo cura o lo previene. Es el consumo de exagerado de determinados alimentos lo que puede contribuir a desarrollar la enfermedad. Y son los nutrientes de ciertos productos los que pueden ayudar a fortalecer nuestro organismo contra ciertos tipos de cáncer, "pero no lo curan ni lo previenen directamente".
En ese sentido, Suazo explicó cuáles son algunos de los mitos que giran en torno a la alimentación y el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer.
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