Los microbios se diseminan a través de las manos, las salpicaduras, los aerosoles y por el contacto con una superficie contaminada.
"Limpiar no significa necesariamente eliminar microorganismos. Por ejemplo, muchos limpiadores eliminan la suciedad pero no los gérmenes", afirma la doctora Maite Muniesa, del Departamento de Microbiología de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (España).
Según la experta, la desinfección se consigue solo con el uso de productos que eliminen o inactiven los microorganismos, como la lejía. Sin embargo, la gran mayoría de personas no suele usarla para realizar el mantenimiento del hogar.
En ese sentido, y para prevenir la proliferación de bacterias y evitar enfermedades, Muniesa elaboró una lista en la que menciona cuáles son los 10 lugares más contaminados en una casa.