De perro callejero en Argentina a mascota en una hermosa casa en Alemania, la historia de Rubio tuvo un final feliz.
La historia de un perro callejo y una aeromoza alemana tenía todos los componentes para nunca tener un final feliz. Ella viajaba por todo el mundo debido a su trabajo en la aerolínea Lufthansa, mientras que el animal deambulaba sin dueño por las calles de Buenos Aires, en Argentina. Los detalles de esta curiosa amistad fueron narrados en Facebook.
Entre Argentina y Alemania. Olivia Sievers es una alemana que cada vez que tenía un descanso en Buenos Aires, dormía en un hotel de Puerto Madero, una exclusiva zona ubicada frente al Río de la Plata. Fue el pasado mes de octubre que se cruzó en la puerta de ingreso con un perro vagabundo que se mostró encariñado con ella. Al día siguiente, en un paseo por la ciudad se percató el can la seguía por todos lados. Ese fue el inicio de la curiosa amistad.
El inicio de la amistad. Una semana después, en otro viaje a Buenos Aires, se llevó una sorpresa: allí estaba Rubio, como llamó al perro, esperándola frente al hotel. Olivia, algo conmovida, decidió fotografiar el momento y compartirlo en Facebook. La historia se repitió cada vez que ella llegaba a Argentina, hasta que un buen día intentó ayudar al animal a encontrar un hogar.
Quiso ayudarlo. Según cuenta el portal Verne, Olivia se puso entonces en contacto con la página de Facebook de Mascotas Puerto Madero Adopciones Responsables, una asociación que ayuda a los animales callejeros a encontrar un dueño que los cuide.
El escape. Rubio fue dado en adopción a un hombre llamado Nicolás que lo llevo a su casa. Sin embargo, la mascota ya había escogido con quien quedarse y su destino no estaba en Argentina. El perro se escapó y apareció nuevamente en el hotel donde se hospedaba Olivia.
Su nueva vida. Diez meses después del primer flechazo, y tras varios reencuentros, Olivia Sievers decidió llevárselo a Alemania. Las fotos que la aeromoza comparte en Facebook muestran a la mascota en su nueva vida, muy lejos de su natal Argentina, pero feliz. Tanta ha sido la repercusión que ha tenido el caso que muchos han bautizado a Rubio como el nuevo Hachiko.
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