Boris, un Patterdale terrier, y Bruce, un labrador color chocolate, llegarán este año a Sudamérica para trabajar en aeropuertos y puertos en busca de colmillos y huesos de jaguar. También entrarán a parques nacionales a rastrear cazadores como parte de una estrategia llamada Operación Jaguar.El uso de perros para la conservación de vida silvestre se ha extendido en los últimos 10 años. En América Central, donde más se ha realizado este trabajo, los animales pueden identificar en un año hasta 100 muestras de heces de jaguar, mientras que sin ellos solo se consiguen 10. Los perros han permitido conocer más sobre el gran felino de América.