A través del Rotafono, señalaron que todos los fines de semana se organizan fiestas, que no solo son focos de contagio de la COVID-19, sino que perturban la tranquilidad del vecindario.
Los infractores, entre varones y mujeres, estaban reunidos en un local sin cumplir las mínimas medidas de bioseguridad, como distanciamiento físico y uso de mascarillas.
Jackeline Rojas terminó con el 65% de su cuerpo quemado y perdió a 4 familiares en la deflagración que dejó 34 muertos. En declaraciones a RPP Noticias reclamó porque hasta el momento no se ha determinado ninguna responsabilidad por el caso, pidió atención psicológica y que las autoridades no los olviden.