El primer Knack es una suerte de leyenda urbana. Muchos lo critican, pero pocos lo han jugado (y menos terminado). Esa mala publicidad boca a boca jugó en contra de un título que tiene sus méritos, pero que hoy está relegado a ser un potencial ‘prestadito’ de PlayStation Plus.Recuerdo que la desaparecida división de PlayStation Perú me prestó Knack junto a la nueva PlayStation 4 (fue el primer juego que analicé de esta generación). Knack no era malo, pero tenía mucho que mejorar para terminar enganchando a los gamers.Me agrada que Sony haya apostado por continuar la saga. Eso quiere decir que hay un plan de hacer de Knack una suerte de mascota de la compañía. Pero para lograrlo necesitan un buen juego, un título que termine enganchando a los usuarios y que reciba el beneplácito de la crítica. ¿Será Knack II?Lo buenoConversaba con un colega de la prensa gamer y le expresaba mi incomodidad por los quick time events de Knack II. “Está pésimo que te den tantos segundos para apretar un botón”, cuestioné. “Es que tú ya te sabes de memoria la ubicación de los botones, pero, por ejemplo, yo jugué con mi hijo y el tiempo era preciso para que él baje la mirada y vea qué botón apretar”, me replicó. Así empecé a ver este juego con otros ojos.Knack II es un juego que viene a cubrir un nicho de mercado algo olvidado por la industria: los jugadores casuales. De hecho, las novedades del juego se prestan a hacerle la vida más sencilla a aquellos que recién tienen un contacto con los videojuegos. La principal: el cooperativo.Esto se presta para que un jugador experimentado pase un buen rato al lado de alguien no tan curtido en estas lides. Cooperar y avanzar en la campaña hace mucho más llevadera la experiencia.Knack II tiene una historia sin alardes, simple, pero bien narrada. El apartado jugable se ha mejorado bastante. Seguimos con esta fórmula mitad plataformas, mitad beat 'em up, pero con mejores controles. Esto se ve evidenciado en los movimientos de Knack, con un árbol de habilidades que nos permitirá aprender ataques especiales muy útiles.Los puzles y plataformas son bastante simples, pero ingeniosos. El desarrollo del juego es lineal, pero esto no exime que haya decenas de tesoros desperdigados por todo el mapa. Conseguir todo es un auténtico reto.La campaña trae bajo el brazo gratas sorpresas, como secciones en las que controlamos un tanque o -mejor aún- un inmenso robot. También hay una fase en la que enfrentamos a enemigos montados sobre un avión. Son segmentos muy bien logrados, pero lamentablemente contados con los dedos. Algo más de osadía para la próxima.El apartado sonoro es rescatable, con melodías simples, pero atractivas; y el doblaje al español latino cumple con nota aprobatoria. Todo muy cuidado.Terminar el juego desbloquea dos modos extra (pruebas contrarreloj y un coliseo para enfrentar oleadas de enemigos), así como la posibilidad de repasar la campaña pero manteniendo todo lo aprendido. Esto es indispensable si quieren conseguir todos los tesoros, que no son pocos.Lo maloEl apartado gráfico es discreto. No se siente un salto sobresaliente respecto a la primera entrega, con escenarios sencillos, con poca interacción con los elementos y un diseño de personajes bastante básico. Acaso lo mejor es el diseño de Knack, un ejemplo del manejo de partículas.Las plataformas son bastante repetitivas, al igual que los puzles. Casi siempre la solución pasa por cambiar de tamaño a Knack para subir por determinados espacios o para acceder a lugares reservados solo para la versión más pequeña del protagonista. Fuera de eso, no hay mayor variedad.Acá se echan en falta más opciones de transformación. Por ejemplo, Knack puede absorber fragmentos de cristal (para ser invisible), de acero (para ser más poderoso) y de hielo (para tener poderes alusivos). Pero esto está limitado a determinadas secciones.El juego es demasiado largo. La campaña del primer Knack no pasaba las 10 horas, pero en la secuela tuve que jugar más de 15 para ver los créditos finales. Esto se debe a que hay muchas secciones de relleno, fases que se extendieron en demasía solo para demorarnos más.En este afán de hacer más extenso el juego se tomaron decisiones muy cuestionables, como tener que jugar un capítulo entero dos veces. Esto está justificado por el guión, pero es insostenible como alternativa de juego. Simplemente aburrido.Lo feoPasar el juego en solitario. Si bien hay fases interesantes y llamativas, la mayor parte del juego es un popurrí de plataformas y puzles fáciles, y una seguidilla de peleas contra oleadas de enemigos. Además, como ya dije, hay fases de relleno y secciones que se alargan en demasía que no ayudan en engancharnos con la campaña.Conclusión: Knack II es mejor que su predecesor, mucho más variado y profundo. Sin embargo, Japan Studio alargó en demasía la campaña, en un fallido intento de darle más vida al producto. Lamentablemente, esto no hizo más que volver aburrida la experiencia, en especial si jugamos en solitario. No se lo recomiendo para el jugador experimentado, pero sí es una interesante alternativa para quienes no tienen mucho recorrido en este hobby. Y ustedes, ¿ya jugaron Knack II?, ¿qué opinan del nuevo juego de Japan Studio y Mark Cerny?