Cinco comportamientos que debes evitar hacer en comidas de negocios

Cuando el objetivo es ganarse la confianza del cliente o conversar sobre temas importantes y específicos, es muy conveniente organizar una comida o cena de negocios. No solo ayuda a entablar una comunicación más amigable, sino que además, te permite llevar a cabo una reunión sin ocupar otros momentos productivos en tu agenda.

Recuerda que tu comportamiento va a reflejar tu actitud, confianza y seguridad; por eso, no dejes que tu plan de negocios se vea afectada por tus fallas de etiqueta al comer. Por eso, evita estos errores más comunes.

No ordenes primero. Si has invitado a un cliente a comer, espera a que sea él quien ordene primero; así, podrás seguir su estrategia y pedir algo parecido. Por ejemplo, si pide un trago o una copa de vino, lo más recomendable es que lo acompañes. Otro punto importante es el restaurante que elijes; si tu cliente es vegetariano, entonces no lo invites a un restaurante de carnes. Debes estar atento a estos detalles, ya que será la primera impresión que se llevará de ti. 

Evita las fallas de etiqueta. Es importante mantener los buenos modales en este contexto; recuerda que la forma cómo te comportas y comas, dirá mucho de tu profesionalismo y educación. Por eso, no mastiques con la boca abierta, usa siempre la servilleta, y, en caso hayan pedido un trago, nunca abuses del alcohol.

No centres toda la atención en ti. Aprovecha esta comida para conocer más a tu cliente; es una excelente oportunidad para que pueda contarte cosas sobre él: qué le gusta, cuáles son sus intereses, cuáles son sus preocupaciones, entre otras cosas. Haz preguntas abiertas, e interésate por lo que te está contando. Si notas que la otra persona está teniendo problemas para contarte sus cosas, entonces empieza tú a contar algo interesante y personal de ti.  

Evita usar tu celular. Cuando estás en una comida de negocios, tienes solo un par de horas cómo máximo para poder hablar con tu cliente; por eso, evita distraerte con los correos, el whatsapp, o tus redes sociales. Tu atención va a demostrarle qué tanta dedicación e interés tienes en el negocio; así que recuerda poner tu celular en silencio y dejarlo en tu bolsillo o cartera.

No te pelees por la cuenta. Este puede llegar a ser un momento muy incómodo sino se maneja con cuidado. Si invitaste a tu cliente a comer, entonces, por cortesía, eres tu quien debe pagar. Si no quieres incomodar al cliente al finalizar la comida, ahórrate ese momento y pídele al mesero, de manera discreta, la cuenta. Ahora, si eres tú el invitado, saca tu billetera o cartera y muestra interés por asumir el costo de tu plato; eso hablará muy bien de ti.