Las terribles consecuencias de permanecer sentado todo el día

La introducción de la informática en nuestras oficinas, nuestros hogares, los lugares públicos e incluso en los medios de transporte, ha supuesto aumentos de la productividad fabulosos. Sin embargo, ahora nos damos cuenta de que estos beneficios corren el riesgo de ser anulados o incluso superados por la catástrofe de salud pública a gran escala que resulta de nuestra nueva forma de “trabajar”: sentados en una silla durante ocho horas al día, o incluso más.

Los efectos perjudiciales sobre nuestra salud que trae consigo pasarse el día sentado están superando las peores expectativas de los médicos: enfermedades del corazón, diabetes e incluso cáncer. Según la web saludnutricionbienestar.com, la primera consecuencia para nuestra salud es la obesidad: entre 1980 y 2000, el tiempo que dedicamos a hacer deporte no ha variado, sigue siendo el mismo; sin embargo, el tiempo que pasamos sentados ha aumentado en un 8% y la tasa de personas obesas se ha duplicado. Esto se explica en parte por la mala alimentación, pero también por el hecho de que estar sentado no supone prácticamente ningún consumo energético.

En las personas que hacen trabajo de oficina o cualquier otro que implique estar sentado, el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular se multiplica por dos. Por ello, te sugerimos las siguientes actividades:

Si tienes un teléfono fijo inalámbrico, o cuando hables por teléfono, aprovecha para caminar por la oficina.

Para subir o bajar pocos pisos, utiliza las escaleras en vez del ascensor.

Si tienes una reunión con otra persona en la que no va a ser imprescindible tomar notas, ¿por qué no proponer a tu colega pasear mientras hablan?

Si vas a comer fuera de la oficina, aprovecha para ir dando un paseo.

Aprende a realizar sencillos ejercicios que pueden hacerse incluso en la misma silla (de movilidad, flexibilidad y respiración), que añadirán algo de movimiento a tu jornada. Incluso hazte con una pelota antiestrés para mover las manos de vez en cuando.

Si vas al trabajo en transporte público y hace buen día, bájate unas cuadras antes del paradero y va andando el resto hasta su destino. Y si vas en auto, estaciónate un poco lejos de la oficina.

Plantéate organizar con los compañeros de trabajo alguna actividad deportiva común. Además de hacer ejercicio, servirá para estrechar lazos entre colegas.