El actor y director de cine entona un canto a la inmigración en su última película "Mr. Pig".
Las películas que ha dirigido Diego Luna son muy diferentes entre sí, pero "si le rascas un poquito", todas tocan el tema de la relación entre padres e hijos -incluso la última, "Mr. Pig"-, confesó el actor, director y productor.
Aunque se proponga no hacerlo, el mexicano reconoció que termina tocando ese asunto y ejemplo de ello es su documental "Julio César Chávez" (2007), que inicialmente iba a centrarse en la retirada del boxeador y "terminó siendo una historia entre él y su hijo". Cuando nació su primer vástago en 2010, Luna rodó "Abel", tierna comedia sobre un niño que se cree literalmente un padre en respuesta a la ausencia del suyo.
En 2014, su filme biográfico sobre el líder campesino estadounidense César Chávez también hizo un énfasis especial en que el activista "sacrificó tiempo con sus hijos para cambiar una realidad" y así ofrecer a su prole un mejor lugar donde vivir.
Su última película, "Mr. Pig", narra el viaje de un granjero estadounidense por México con su cerdo. El actor confesó de forma hilarante que le pareció una "bonita metáfora sobre la inmigración" contar una historia sobre un afroamericano que introduce de forma ilegal en México un semental porcino, para buscarle una vida mejor a este último.
Aún con todo, el filme también aborda el tema padre-hijo a una edad adulta, "cuando los hijos ya son padres", explicó Luna.
El filme invita al público a hacer un viaje por el país natal del director (México) desde la perspectiva de un extranjero. "A veces es necesario que alguien más nos recuerde qué tenemos en frente, qué tenemos alrededor", apuntó Luna.
El largometraje, que fue presentado por primera vez el pasado enero en el certamen de Sundance, se estrenó esta semana en París en el marco del festival "Viva México", en una sala que desbordaba mexicanos expatriados.EFE
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