Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La informacion mas relevante de la actuaidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Entrevistas ADN
Mario Vargas Llosa nunca eludió su compromiso con el Perú, destacó Pedro Cateriano Bellido
EP 1696 • 05:25
Las cosas como son
Los primeros 88 años de la vida de Mario Vargas Llosa
EP 343 • 02:12
El Club de la Green Card
Los 3 subsidios que pueden ayudarte a tramitar tu ciudadanía en EE.UU.
EP 9 • 02:04

¿Por qué no bastan los buenos deseos de cambio?

La celebración de Año Nuevo siempre está rodeada por un halo de renovación, pero, si nos quedamos solo con los buenos deseos, puede que este brillo se apague lentamente. 

Días previos a la celebración de Año Nuevo, empecé a notar la repetición de una práctica que llevamos años, décadas y, quizás, siglos, ejercitando como si se tratara de un músculo importante de nuestra anatomía: la comunicación, por diversos medios, de nuestro deseo de cambio y mejora, pero sin saber realmente cómo asumir los pasos para llegar a ese resultado. En tal sentido, las redes sociales han sido la plataforma non plus ultra de las «mágicas» ansias de transformación y mutación; incluso, exceptuando las publicaciones personalizadas, la mayor parte eran copias viralizadas y generales —me pregunto yo: ¿es que acaso todos deseamos lo mismo y en exacta intensidad?. Si queremos un poco más de contexto, una persona muy querida de mi círculo más cercano compartió una de esas publicaciones en su página de Facebook. El mensaje, aunque positivo en esencia, nos invitaba a transfigurar nuestras aflicciones del año 2020 en oportunidades de prosperidad para el año 2021. Como un acto que no me pude permitir escapar, le comenté dentro de la misma virtualidad: «No olvidemos hacer camino para arribar a ese desenlace». Claro está, me preguntó qué quería decir con esa frase y, sin saberlo, me introdujo al tema central de esta columna.

Lo más recomendable es que, luego de identificar el problema, los factores desencadenantes y mantenedores, y el deseo de cambio, se genere un plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
Lo más recomendable es que, luego de identificar el problema, los factores desencadenantes y mantenedores, y el deseo de cambio, se genere un plan de acción a corto, mediano y largo plazo. | Fuente: Freeimages

¿Por qué no bastan los buenos deseos de cambio?

La respuesta es simple, aunque la explicación puede ser más compleja: porque una cosa es la problemática que moviliza el surgimiento del deseo y otra es la acción que desencadena un resultado. Y entre estos conceptos hay muchos otros que intrincan la situación. Veamos un ejemplo: usted desea mejorar la relación con su pareja, porque el vínculo se ha deteriorado durante la pandemia. Hasta ese punto, parece haber claridad absoluta. Pero, realmente, no la hay. Ese solo «problema» puede deberse a muchos factores que, de no ser identificados, van a seguir perpetuándose de forma latente hasta que, «sin saberlo», asista a un punto de no retorno —¿alguna vez ha escuchado a alguien decir «No sé cómo llegamos hasta aquí»—. Por esta razón, si usted cree que, con desear, ha logrado el cambio, probablemente se dé de bruces contra la realidad. Para que un deseo genere el resultado esperado, no hay otro camino que determinar las variables que sostienen las dificultades.

Aunque esta es una de las partes más importantes del proceso de cambio, sin la acción todo se quedaría en un análisis. Por ello, lo más recomendable es que, luego de identificar el problema, los factores desencadenantes y mantenedores, y el deseo de cambio, se genere un plan de acción a corto, mediano y largo plazo. Este plan, con actividades alineadas con la eliminación de los escollos que alimentan la dinámica conflictiva de pareja y con la reparación del vínculo, es el eslabón que va a producir un efecto en el ambiente. En este caso en particular, en tanto una relación de pareja se construye por una diada, el efecto va a depender de ambas personas —aún cuando se ha cumplido a rajatabla y con la mejor intención todo este proceso de cambio, el resultado puede «parecer» el mismo—. Y aquí resalto la palabra «parecer», puesto que, aunque no siempre se consigue el resultado esperado, si se sigue de forma óptima esta estructura, es muy probable que se logre una conclusión quizás mejor en muchos sentidos: la mejora personal.

Ahora bien, ante de terminar esta columna, me tomo la oportunidad para sugerirles que, si realmente sienten un imperativo de cambio para este año 2021, busquen la asesoría de un profesional en salud mental. Esta es una de las mejores resoluciones que podrán tomar para este año que ya está aquí.

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.
Sebastián Velásquez Munayco

Sebastián Velásquez Munayco Psicólogo clínico

Autor publicado por UPC Editorial y Cerebrum Ediciones. Actual editor y escritor científico de libros y revistas digitales de Cerebrum Latam. Colaborador en el Manual de Publicaciones de la American Psychological Association (Editorial Manual Moderno). Docente principal de Cerebrum Latam.

Tags

Otros columnistas

Ver más

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Últimas noticias

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA