Ellos son parte del paisaje urbano, su música es capaz de alcanzar el alma del caminante y muchas veces arrancarle una sonrisa de satisfacción.
La calle, la esquina o el mercado, cualquier lugar es bienvenido para hacer arte, para estos verdaderos aventureros de la música, deseosos de preservar su arte por encima de las doctrinas mercantilistas o de la misma indiferencia de la gente. Para ellos, la música es mucho más que una simple ocupación o un trabajo: es un modo de vida.
Ellos además, son parte del paisaje urbano, su música es capaz de alcanzar el alma del caminante y muchas veces arrancarle una sonrisa de satisfacción.
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