El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) cumplió con lo dispuesto en la Ley 31143 y estableció una nueva tasa de interés máxima, pero advierte que la medida afectará a un segmento de clientes.
Esta semana el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) estableció la nueva tasa de interés máxima que regirá desde el 10 de mayo del 2021 hasta octubre, fijándola en 83.4% anual para los créditos en entidades financieras.
La medida, llevada a cabo de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 31143, se implementará de manera gradual teniendo en cuenta que las entidades especializadas en consumo y microfinanzas serían particularmente afectadas con la medida.
Pero, el BCR. asdvierte que estas entidades financieras no serán las únicas afectadas por esta nueva ley.
Según indican, a más baja la tasa máxima de interés un mayor número de potenciales prestatarios no podrá acceder al crédito formal, retrasándose el proceso de inclusión financiera.
Las personas que se verían excluidas al intentar acceder a un préstamo o una tarjeta serán aquellos con menores ingresos o nuevos emprendedores sin historial crediticio y/o garantías que ofrecer.
"Las personas económicamente más vulnerables no tendrán más alternativa que recurrir a los prestamistas informales, que cobran tasas de interés promedio cercanas al 800% anual, y suelen tener métodos de cobranza delincuenciales", indica el especialista en finanzas y docente de Pacifico Business School, Jorge Carrillo.
El BCR estima que quedarían excluidos alrededor de la cuarta parte de créditos de consumo, en su mayoría otorgados por microfinancieras.
La mayor exclusión se daría en el segmento de créditos de consumo de monto inferior a 1 UIT (S/ 4,400), con una participación de alrededor del 75% de los créditos excluidos, segmento que concentra un mayor número de clientes con acceso reciente al crédito formal.
Por su parte, el especialista en finanzas también indica que las menores colocaciones provocadas por esta medida, sumadas al incremento de la morosidad y al retiro masivo de fondos de CTS, podrían llevar a una situación de insolvencia a las entidades financieras más pequeñas.
La desaparición de algunas entidades financieras generaría una mayor concentración en el mercado, esto podría incrementar las tasas de los préstamos y reducir las tasas de interés que dan en los ahorros.
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