La crisis sanitaria podría convertirse en una crisis alimentaria, advierte la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Alrededor de 2.6 millones de empresas formales estarían en riesgo de cerrar debido a la crisis causada ante la expansión de la COVID-19, según se reveló en una conferencia del Banco de Desarrollo de América Latina.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, reveló las estimaciones sobre el impacto de la pandemia en la economía de la región.
"Estamos viendo que se va a dar el cierre de 2.6 millones de empresas formales, en su mayoría pequeñas y medianas, estamos hablando de una pérdida de empleo con una informalidad de 54%”, indicó la representante de la Cepal
Bárcena indicó que se deben buscar salidas a una una década perdida y evitar que la crisis sanitaria se convierta en una crisis alimentaria.
La Cepal estima que, debido a una contracción del 5.3% en la económica Latinoamericana, la pobreza aumentará 4.4%, es decir, 28.7 millones de personas.
Mientras que la pobreza extrema podría subir en 15.9 millones de personas, un 2.6% más que las cifras actuales.
Además, del cierre de empresas y pérdida de empleos, se le suma la posibilidad de una región endeudada.
De acuerdo con las proyecciones de la comisión, los países más afectados serán Argentina, Ecuador y México cuya contracción será de 6.5% aproximadamente.
Las estimaciones para el Perú señalan que la economía retrocedería un 4% este año.
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