Se estima que debido a la crisis causada por la pandemia alrededor de 350 mil jóvenes dejarán de estudiar el siguiente semestre en una universidad y 250 mil en institutos tecnológicos.
El crédito estudiantil que evalúa el Gobierno debería tener un presupuesto de alrededor de S/500 millones, según Paul Neira, director general de The Learning Factor.
"Me atrevo a decir que la implementación de créditos estudiantiles en la modalidad de revolvente no es una medida cara. En los primeros años el Estado va tener que dotarle de presupuesto hasta que -por el efecto revolvente- pueda sostenerse. Me atrevería a decir que los fondos a destinarse no deben exceder los S/ 500 millones", indicó el especialista a Gestión.pe.
¿Cuántos dejarían de estudiar por la crisis?
La iniciativa, propuesta por el nuevo presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, tiene como fin evitar que los jóvenes dejen el colegio o la universidad debido a la crisis.
De acuerdo con Juan Manuel Ostoja, Presidente de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (Fipes) este año unos 350 mil jóvenes universitarios dejarán de estudiar el siguiente semestre y 250 mil en institutos tecnológicos.
“Estamos hablando de más de medio millón de jóvenes que dejarían de estudiar. Esto tiene un impacto en el país, sin duda”, indicó a RPP Noticias.
Además, las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revelan que solo en Lima unos 545 mil 400 jóvenes de menos de 25 años ha perdido su empleo durante abril y junio.
¿Cómo funcionaría el crédito?
De acuerdo con Neira sería posible ejecutar el proyecto a través del Pronabec.
“El crédito estudiantil es una práctica que ya existe en el Perú. De hecho el Pronabec (que es un programa desconcentrado del Ministerio de Educación) tiene un presupuesto muy pequeño dedicado a crédito estudiantil, que es avalado por el Estado”, indicó
El Ministro de Educación, Martín Benavides indicó que ya se está trabajando en la beca 'Continuidad'. Sin embargo, esta solo apoyaría a unos 10 mil estudiantes universitarios y de institutos.
Si se plantea un crédito revolvente, funcionaría de la siguiente manera: El estudiante que reciba el financiamiento tendría que comprometerse a devolver el crédito a una tasa baja y ese dinero vuelve a ese fondo para entregarle a otro estudiante.
Por otra parte, el especialista indicó que al Estado le costaría más caro que el Gobierno no entregue un presupuesto para crédito estudiantil, pues esto implicaría que más personas tengan más trabajos mal remunerados o ligados a la informalidad. Esto, según calcula Neira, le costaría al país dos puntos del PBI en competitividad.
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