Sólo en los últimos 10 años, compra de tierras ha crecido en similar porcentaje. Especialista Fenando Cillóniz, indicó escenario político actual, más que impactar sobre el valor de las tierras, ha generado un estancamiento en la decisión de compra de hectáreas.
El valor de las tierras agrícolas ha crecido a un ritmo de 15% anual en los últimos 10 años, producto del boom agrícola e inmobiliario que vive nuestro país, indicó el presidente de la consultora en temas de agro Inform@cción, Fernando Cillóniz.
“El negocio agrícola visto desde el lado del componente inmobiliario es atractivo también, no solo desde el lado de la agricultura que en sí ha sido buena. La gente a comprado tierras, ha hecho negocio y después a vendido, por lo que ha ganado por ambos lados, por el negocio y por las tierras”, indicó.
En declaraciones a RPP Noticias, detalló que hace 10 años una hectárea e Ica se compraba en US$ 5,000 y hoy no baja de los US$ 20,000 por hectárea.
“Piura y el norte suele ser más baratos que Ica y lo que antes se conseguía en US$1,500 ó US$ 2,000, hoy se consigue en US$ 8,000 ó US$ 9,000 la hectárea. De manera que ha habido un incremento muy importante en los últimos años, lo que ha favorecido mucho a los campesinos”, anotó.
Señaló que dependiendo del producto, es más cara la tierra. Así indicó que las tierras dedicadas al cultivo de frutas, en la zona de Ica, son los que mayor precio demandan por compra. Aunque sostuvo que, en términos relativos, están subiendo igual para la caña de azúcar, algodón, a pesar de que esos cultivos, son de menor valor por hectárea que las frutas.
“Obviamente, porque hay un componente inmobiliario importante, si está cerca a la ciudad o cerca de la carretera o cerca de la línea de transmisión de energía, va a valer mucho más que si está lejos”, dijo.
Detalló que quienes normalmente venden tierras agrícolas, son los campesinos ancianos, quienes recibieron tierras en la reforma agraria, algunos incluso enfermos o hasta viudos, quienes sus hijos no quieren trabajar las tierras, porque les va mejor en la ciudad.
En ese sentido, estimó que en los últimos 10 años, entre 100 mil a 120 mil hectáreas, han pasado de manos precarias a empresariales, aunque consideró que no son muchas.
“El Perú tiene, en la costa, cerca de 1 millón de hectáreas, así que estamos a un 10% ó 15% de la capacidad de modernización de la agricultura costeña, sin contar a la sierra y la selva”, refirió.
De acuerdo a Cillóniz, el proceso de compra de tierras agrícolas se va a continuar dinamizar en los próximos meses o hasta años, mostrando índices superiores, incluso, al 15%.
“Se habla de crisis alimentaria, pero para nosotros los agricultores hay una bonanza alimentaria. La gran demanda de países como la China o la India y el mínimo aumento de áreas productivas en el campo, en favor de las ciudades, hace que se produzca, por lo menos, igual cantidad de alimentos. Mayor demanda igual oferta, es alza de precios y los agricultores lo vemos como una oportunidad favorable”, indicó.
El especialista agrario, indicó que si bien en el mundo se está rediciendo las áreas agrícolas productivas, el Perú tiene proyectos favorables, como Majes y Olmos, con los cuales puede aumentarla. Sólo estos dos proyectos, suman unas 70 mil hectáreas.
“Estos son proyectos importantes, porque en los últimos cinco años, no se han incrementado en muchos las áreas productivas, porque proyectos como Chavimochic, son anteriores, por lo que se sigue trabajando en las mismas áreas”, dijo.
Por otro lado, descartó que el sector agrícola, se aprecie un proceso de concentración, como sucede en otras industrias.
“La agricultura es distinta versus la minería, la banca, la telefonía, donde son muy pocos, los que dominan el mercado. En agricultura el más grande grupo empresarial es el grupo Gloría que tiene 40 mil hectáreas de 1 millón que hay en la costa, que son apenas el 4%”, anotó.
Finalmente, informó que el escenario político actual, más que impactar sobre el valor de las tierras, ha generado un estancamiento en la decisión de compra de hectáreas, que esperan vuelva al dinamismo, presentado a los últimos años, luego de conocerse los resultados de la segunda vuelta.
Evelyn Aranda
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