´El canje de los bonos ha sido muy exitoso y reducirá la deuda en unos 100.000 millones de euros´ dijo el ministro portavoz del Gobierno griego, Pantelis Kapsis.
Grecia superó las expectativas y los temores despertados en los mercados en los últimos días y logró que un alto número de acreedores se adhiera a la mayor reestructuración de deuda de la historia moderna.
"Es un momento histórico. El canje de los bonos ha sido muy exitoso y reducirá la deuda en unos 100.000 millones de euros. Nos permitirá avanzar con mayor confianza para estabilizar la economía y desarrollarla", afirmó el ministro portavoz del Gobierno, Pantelis Kapsis, en una entrevista al canal Mega tras conocer los resultados.
Según anunció la Autoridad de Gestión de la Deuda Pública (PDMA), los tenedores que representan el 85,8 % de la deuda a reestructurar que está bajo soberanía helena (177.000 millones de euros) aceptaron adherirse de forma voluntaria.
De los restantes 29.000 millones de euros en bonos que se encuentran bajo soberanía británica, japonesa, suiza, francesa y estadounidense, los acreedores que poseen 20.000 millones han anunciado que participarán de forma voluntaria, una cifra que podría aumentar ya que estos tenedores tienen hasta el 23 de marzo para sumarse a la oferta.
Tanto en el comunicado matinal como, posteriormente, en una rueda de prensa, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, advirtió de que dado que el número de acreedores opuestos a la reestructuración ha sido "minoritario" se activarán las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) a los bonos bajo soberanía helena.
Esto permitirá que el total de los 177.000 millones bajo soberanía helena sea reestructurado, lo que sumado a los bonos bajo otras soberanías que se reestructurarán (y a los que Grecia no puede obligar a someterse a través de las CAC) arroja un monto de 197.000 millones o el 95,7 % del total de 206.000 millones que fueron ofertados para la reestructuración.
EFE
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