Si bien el flujo comercial entre Rusia y Latinoamérica ha crecido en los últimos años, aún es muy bajo en comparación al intercambio comercial con China. Maquinaria bélico ruso en América Latina y alimentos latinoamericanos en Rusia.
En la última década los países latinoamericanos han hecho grandes esfuerzos por encontrar nuevos mercados para su comercio y dejar de depender de Estados Unidos. En ese sentido, China se ha convertido en el principal socio comercial de muchos países de la región.
Con Rusia en cambio, el éxito ha sido menor. Quizá por ello los latinoaméricanos no estamos acostumbrados a encontrar productos rusos en las grandes tiendas y/o supermercados locales.
No obstante, esto no quiere decir que el comercio con Rusia sea poco importante en nuestras economías. De hecho, ha crecido y representa un motor importante de crecimiento para varias países en la región.
Historia del comercio entre Rusia y Latinoamérica: "Ha habido una relación comercial entre América Latina y Rusia desde los años 30, pero ha sido distinta al comercio que existe entre Rusia y el resto de Occidente. Entre Rusia y Europa, por ejemplo, se basó en el petróleo ruso, mientras que en el caso latinoamericano se trata más de comprar turbinas para hidroeléctricas o maquinaria militar", asegura Serguei Brilev, presidente del Instituto Bering-Bellinghausen para Las Américas (IBBA), una ONG basada en Montevideo que promueve el intercambio económico entre Rusia y América Latina.
Hay crecimiento del flujo comercial: El comercio de Rusia con la región ha saltado de 3000 millones de dólares en 2000 a cerca de 24 mil millones en 2013, según el diario británico Financial Times. Un monto que si bien es diez veces menor al que se tiene con China, va en claro aumento. Algo que se ve reflejado en la llegada de aviones de combate rusos a Venezuela o la presencia de vinos uruguayos (20 millones de litros anuales), chilenos y argentinos en las tiendas rusas.
Latinoamérica exporta alimentos: "América Latina ha usado el 'hueco' creado por las sanciones occidentales contra Rusia y las contrasanciones rusas contra la Unión Europea en materia de alimentos. Por ejemplo, los quesos europeos que han desaparecido en el mercado ruso se han sustituido por quesos argentinos, uruguayos y brasileños. El salmón noruego se ha sustituido por salmón chileno", explica Brilev a BBC Mundo.
Competencia en el rubro de aviación civil: En sectores como la aviación civil, Latinoamérica y Rusia hasta compiten. Brasil, por ejemplo, produce aviones Embraer, mientras que Rusia fabrica aviones muy similares llamados Sukhoi Superjet, de los que la aerolínea mexicana Interjet ya usa 20 ejemplares en su flota. Eso quiere decir que Latinoamérica también es un mercado interesante para los productos rusos.
El crecimiento comercial beneficia a grandes y pequeños en Latinoamérica: El incremento del flujo comercial entre Rusia y la región se intensificó en países como Brasil por su enorme tamaño geográfico y poblacional. Pero en países más pequeños las exportaciones a Rusia también juegan un papel importante proporcional al tamaño de su comercio. "En Paraguay por ejemplo, hubo un momento en que exportaba el 90% de su carne al mercado ruso", recuerda Brilev.
Rusia vs China: Sobre si el intercambio económico con Rusia alcanzará el que se da con China, Brilev recuerda: "China y Rusia son también competidoras en algunos aspectos, como por ejemplo, la venta de turbinas para hidroeléctricas". No obstante, dado que el mercado chino es mucho más grande que el ruso (por el tamaño de su población), será muy difícil que las exportaciones latinoamericanas a Rusia igualen el volumen de las que se dan a China. No obstante, Brilev asegura que hay mucho espacio para crecer en esta avenida distinta para el intercambio comercial latinoamericano, la que conduce a Moscú.
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