Los Simbióticos y la Nutricion Moderna o "New Century"

En el pasado, los padres pensaban que tener un hijo gordito era sinónimo de salud. Actualmente, sabemos que eso es falso, el peso y la talla no son indicadores de una buena nutrición. La nutrición moderna, conocida como nutrición "New Century", se centra en el desarrollo cerebral y en las defensas que tiene el niño. En suma, de nada sirve tener un hijo con sobrepeso que se enferma frecuentemente.

El alimento ideal por excelencia es la leche materna, la cual contiene todos los nutrientes que un bebé necesita. No obstante, en países como el nuestro, cuando las madres no pueden dar de lactar a sus hijos recurren a la leche pura de vaca.  Esto es un gran error, incluso proporcionar este tipo de leche al menor está prohibido en Estados Unidos y en diferentes naciones de Europa. Este tipo de leche contiene una proteína tan fuerte que produce un sangrado microscópico interno  que puede desencadenar una anemia, generalmente en  niños menores a 1 año.

La leche materna es rica en grasas saludables, pero conforme va creciendo un niño no solo necesita estas grasas sino también proteínas y carbohidratos. En realidad  necesita ciertos nutrientes que ayuden no solo a darles una buena talla y peso sino que puedan  desarrollar un adecuado  sistema inmunológico. Estos nutrientes son los simbióticos, la mezcla perfecta entre los prebióticos y los probióticos.

Ahora sabemos que la defensa del niño está en el intestino, el 70% de las defensas están en el tubo digestivo (boca, intestinos, colon), es aquí donde trabajan los simbióticos logrando una óptima digestión y defendiendo la flora intestinal haciendo al niño más resistente a las enfermedades que puedan atacarlo. Los simbióticos, al fortalecer el sistema inmune hacen que los niños tengan menos alergias, ayuda a mejorar el asma, disminuyen las infecciones respiratorias y estomacales y los alimentos son mejor aprovechados.

El Dr. Pedro Alarcón, especialista en gastroenterología pediátrica y director médico de Abbott Nutrition International, nos comenta que se hizo un estudio con niños en Israel y se encontró que "los niños que reciben estos simbióticos tienen un mayor índice de asistencia a las guarderías, pues se enferman menos, por lo tanto, van menos al doctor y consumen menos antibióticos".

"Los simbióticos, según explica el Dr. Alarcón, son la mezcla de prebióticos con probiÓticos. Cuando las cantidades perfectas de estos dos se combinan el efecto se repotencia", afirmó. "La leche materna es riquísima en prebióticos. Los llamados oligozacaridos se refieren a la fibra que se encuentra en la leche materna, por ello los niños que han sido alimentados con ella tienen mejores defensas", agregó.

Sin embargo, los prebióticos también son elaborados en laboratorios y se fabrican tomando como base las frutas y vegetales, las cuales son manufacturadas para extraer dichos concentrados. Vegetales como la achicoria, el plátano y la manzana son usadas con este fin.

Por otro lado, tenemos además probióticos que se ubican en la flora intestinal y que nos protegen naturalmente. "Son bacterias buenas que también pueden ser fabricadas en laboratorios. Estas se alimentan de los prebióticos aumentando así las defensas" explicó el Dr. Alarcón.

DIETAS CASERAS

En otro momento, Alarcón sostuvo que la dieta de la casa es importante e indicó que es básico que la madre proporcione a sus hijos alimentos balanceados. "Lo óptimo, es que la dieta familiar cuente con simbióticos. Existen fórmulas especialmente diseñadas para niños que contienen estos elementos, pero muy pocas contienen simbióticos", remarcó.

Si los padres no tienen posibilidades de adquirir estás formulas, el especialista recomienda una dieta rica en hierro, elemento que no solamente se encuentra en la carne, sino también en las menestras e incluso en el hígado de pollo.

Adicionalmente, el Dr. Alarcón recomienda a los padres llevar a sus hijos al pediatra. "Entre los 9 y los 11 meses se debe hacer un examen de hemoglobina al niño, así como de niveles de hierro, a fin de evaluar cómo va desarrollándose. No debemos olvidarnos de las vacunas que también son importantísimas", subrayó.

"No crean que hay problemas solo en países como Perú" aclaró el doctor, quien continúo "En un país desarrollado como Nueva Zelanda el 20% de los niños tienen falta de hierro. Este es un   problema mundial.

Finalmente el experto recordó que tan importante como la alimentación es la estimulación en el niño. "Hay estudios que se hicieron con dos grupos de niños que comieron lo mismo  por un año. El primer grupo de niños no fue estimulado por los padres, el segundo sí lo fue y se probó que estos últimos desarrollaron un mejor IQ (coeficiente intelectual) que los primeros", finalizó.