AFHS: Shirley logra casarse con Patrick en su lecho del hospital

Luego que Reyna se entera que Patrick no ha muerto y que está en su casa con su hija Shirley, decide que el matrimonio con Santiago Cross no se realizará. Detiene la boda y despide a los invitados del novio. Y luego les anuncia a los invitados de la novia que es tiene una gran sorpresa.

Poco después Patrick Redhead llega a la iglesia vestido con la ropa de Pepe y se coloca en el altar a esperar a Shirley quien llega acompañada de su padre. Se inicia la ceremonia y el padre Manuel le pregunta a Shirley si acepta ser esposa de Patrick. “Sí, acepto”, responde. Luego le hace la misma pregunta a Patrick quien no llega a responder pues cae desmayado al suelo.

Reyna lleva a su futuro yerno al hospital y el médico lo coloca en una cama y solo permite la presencia de Reyna y Sheyla. Reyna ha llevado al padre Manuel al hospital convenciéndolo con el hecho de que la madre de Patrick tiene mucho dinero y que le dará un generoso donativo a su iglesia. “¿No dice que Dios está en todas partes? Pues también estará en el hospital así que ahí los casará”, le dice Reyna. Pero Patrick no reacciona y Reyna lo quiere hacer reaccionar dándole bofetadas.

Llegan Frida y Phillip, los padres de Patrick y justo el joven reacciona y recobra el sentido. Reyna sale corriendo al hall del hospital y casi a rastras se lleva al padre Manuel a la habitación del joven piloto. Finalmente hace que los case. Los novios están felices y los padres de Patrick también.

“Y Frida… ¿Qué casita le vas a regalar a los chicos para que vivan?”, dice Reyna. “No tengo casas, todas las doné a la caridad”, responde Frida. “¿Y un departamentito?”, insiste Reyna. “No tengo departamentos. No tengo nada material, todo lo doné a la caridad. Lo único que me interesa es que mi hijo esté vivo”, dice Frida. “¿Y tú? Tendrás tus ahorros para comprar un departamento para ustedes, otro para mí y otro para mi mamá, ¿no?”, le pregunta Reyna a Patrick quien le dice que en realidad no tiene dinero. Reyna se desploma porque se acaba de dar cuenta que hizo el peor negocio de su vida.