Decenas de niños hinchas sufrieron al ver como su estrella salía del campo lesionado y podía perderse el Mundial.
Mohamed Salah no pudo terminar de jugar la final de la Champions League porque se marchó lesionado tras un cruce con Sergio Ramos. En Egipto, decenas de niños hinchas miraban el partido y no pudieron evitar llorar al ver que su estrella se marchaba del encuentro.
El delantero del Liverpool se marchó del estadio llorando por la gravedad de su lesión y la posibilidad que tenía de perderse el Mundial Rusia 2018. Los hichas egipcios protestaron por la rigurosidad de Sergio Ramos con su jugador más importante.
Real Madrid fue el ganador de la Champions League y Liverpool no solo sufrió por la lesión de MOhamed Salah, sino por los dos errores que tuvo su arquero que fueron claves para los goles madridistas.
Comparte esta noticia