El fútbol peruano produce en la misma proporción jugadores hábiles e indisciplinados. Lamentablemente, muchas veces un mismo jugador tiene ambas condiciones.
El fútbol peruano ha sido la vitrina de una larga lista de futbolistas que protagonizaron actos de indisciplina realmente vergonzosos. Desde el inicio de los noventas hasta estos tiempos, la pelota fue manchada por estas acciones.
Reimond Manco ha sido el personaje más polémico de los últimos años, por sus constantes indisciplinas. La más recordada es la del supuesto rapto que sufrió en México, pero que al final le costó el despido de su club.