La presidenta de Brasil asistió al partido inaugural y fue abucheada por los asistentes al Arena Corinthians. Ella restó importancia al hecho.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que no se intimida con insultos ni con agresiones, aunque sean físicas, en un discurso de tono electoral en el que respondió a los abucheos vulgares que recibió la víspera durante la ceremonia inaugural del Mundial de fútbol Brasil 2014 en Sao Paulo.
"No serán los insultos los que me van a intimidar, a atemorizar. Eso no me afecta, no perdí el ánimo ni lo perderé", afirmó la jefa de Estado.
Pese a que se abstuvo de pronunciar el tradicional discurso presidencial en la ceremonia de apertura del Mundial para evitar hostilidades de los asistentes al estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, la mandataria fue abucheada en al menos cuatro veces, especialmente cuando su imagen era transmitida por los televisores.
Parte de los asistentes llegó a entonar un sonoro "Dilma, que te den por el c..." que fue escuchado no sólo en el estadio sino en las transmisiones de televisión.
Los organizadores habían informado de que Rousseff no hablaría en la apertura del Mundial pero sin más explicaciones. El año pasado la presidenta fue abucheada en la apertura de la Copa Confederaciones, en el estadio de Brasilia.
"No voy a dejarme perturbar o atemorizar por insultos que no pueden ser siquiera escuchados por niños y familias", aseguró la mandataria.
EFE
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