El equipo de Antonio Conte, que llegaba como favorito, igualó en casa y se despidió sorpresivamente de este certamen.
El Juventus no pudo superar a un Benfica (0-0) con inferioridad numérica y se quedó a las puertas de una soñada final de Liga Europa en su propia casa, tras un partido intenso sin goles en el que los de Antonio Conte fueron incapaces de romper la férrea defensa del equipo luso, que se medirá al Sevilla.
El partido de vuelta de estas semifinales de Liga Europa creció en intensidad conforme pasaban los minutos y durante su desarrollo llegaron a producirse tres expulsiones, dos del Benfica y una del Juventus (aunque un jugador de cada equipo lo fue desde el banquillo: Markovic, del Benfica, tras ser sustituido).
El técnico "bianconero", Antonio Conte, pidió que el Juventus Stadium se convirtiera en una olla a presión y su afición supo responder, a pesar de la lluvia caída desde el descanso.
Conte apostó por el tridente que tan buenos resultados le está proporcionando en la Primera División italiana, formado por el chileno Arturo Vidal, el español Fernando Llorente y el argentino Carlos Tévez.
Bajo las directrices de Jorge Jesús, el Benfica provocó numerosas situaciones de peligro en la meta italiana, sobre todo por las llegadas a puerta del brasileño Lima.
Pero la verdadera estrategia del conjunto portugués fue la construcción de un muro defensivo que paró los pies en incontables ocasiones a los juventinos, que a pesar de las intentonas, no llegaron a superarlo.
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