Aficionados revoltosos rompieron lunas e intentaron robar los instrumentos de la propia barra. La policía tuvo que trajinar arduo para controlar a la turba.
Un grupo de hinchas de Sporting Cristal causó desorden luego de la goleada sufrida por su equipo ante la Universidad San Martín y no se le ocurrió peor idea que atentar contra su propia barra.
Unos cuarenta revoltosos rompieron las lunas de uno de los ambientes ubicados en el vértice de las tribunas norte y oriente del estadio San Martín, donde la barra celeste suele guardar sus instrumentos musicales como bombos, tarolas y trompetas.
Miembros de la Policía Nacional se percataron del hecho y en su afán de evitar el robo de los instrumentos actuaron con severidad sobre la turba, que al percatarse de la presencia policial intentó escapar del lugar.
Las autoridades lograron detener a unos cuantos sujetos que participaron de la revuelta.
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