Sin su máximo goleador, Roberto Soldado, el Valencia fue superado por 2-1 por el Milan que castigó con efectividad la falta de ataque del equipo español.
El Milán se clasificó para las semifinales de la "Guinness International Champions Cup" tras superar por 2-1 al Valencia en Mestalla, en un encuentro en el que los italianos sacaron petróleo de su efectividad en el primer tiempo frente a un rival reñido con el gol y que mereció más.
El Valencia echó en falta a su goleador Soldado, quien podría estar viviendo sus últimas horas en el club tras reanudarse las negociaciones con el Tottenham, ya que creó juego y ocasiones de sobra para haber superado al equipo lombardo.
El Valencia salió a, presionar muy arriba y tratando de tener la posesión del balón, aunque los italianos poco a poco se fueron despojando del dominio inicial del equipo español y a los 20 minutos, un penal del meta Guaita a Poli, fue lanzado por Robinho pero el arquero valenciano sacó una mano prodigiosa para detener la pena máxima.
Sin embargo, el internacional brasileño enmendó su error apenas dos minutos después, tras aprovechar un pase en profundidad para batir a Guaita con un lanzamiento cruzado.
El Valencia reaccionó bien y pudo empatar de inmediato, en una acción de Joao por banda que cedió al área a Jonas, pero el brasileño remató fuera con todo a favor, mientras los italianos fueron a por el lateral valencianista por no haber tirado el balón fuera tras lesionarse Robinho, quien finalmente tuvo que ser sustituido.
Por contra, el Milán volvió a aprovechar un nuevo error de la zaga local para crear una clara ocasión, que acabó en un rechace fuera del área que el holandés De Jong convirtió en un sensacional disparo que entró por la escuadra de la portería valencianista.
En la reanudación, el duelo recobró emoción tras una espectacular acción de Jonas que colgó el balón por encima de la zaga italiana para que Alcacer controlara y de espaldas a la portería cediera el gol en bandeja a Parejo, que metió de nuevo al Valencia en el partido.
El gol subió la adrenalina de los valencianistas, que incrementaron su presión. Parejo y sobre todo Banega tuvieron más protagonismo y su equipo lo agradeció. Los de Allegri se replegaron en su campo y el Valencia fue el dueño y señor del partido, pero se le resistía el gol.
EFE
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