El goleador de la selección peruana le cumplió un sueño a la pequeña que fue baleada por delincuentes y quien en los últimos meses ha mostrado mejoría en su salud.
No solo dentro de un campo les da alegrías a los peruanos, sino también afuera de las canchas, pues José Paolo Guerrero utilizó la tarde libre de permiso que dio Sergio Markarián para visitar a la pequeña Romina Cornejo, quien en agosto del 2010 quedó cuadripléjica tras ser herida de bala durante un asalto cometido contra sus abuelos en la Vía Expresa.
“Me dijeron que me quería conocer y dije por supuesto quiero ir a visitarla y verla”, señaló el ‘Depredador’.
Paolo llegó hasta la clínica Santa Mónica ubicada en Lince, hasta donde llegó con globos y una muñeca para Romina, quien ha tenido una excelente recuperación, pues ya respira por sí sola y todo hace indicar que para finales de año hasta podría caminar.
“Una niña con tremendo futuro, de 4 añitos, muy inteligente y una pena que le haya pasado eso, pero espero que se pueda recuperar, ella ya está mejor”, dijo un emocionado Guerrero.
“No a la violencia, todos tenemos que ser como hermanos, unidos. No pueden suceder estas cosas. Ella (Romina) es un símbolo de paz”, sostuvo.
Finalmente, sobre el duelo ante Chile a jugarse este martes en Santiago dijo “esperemos hacer una buena presentación”.
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