El tantas veces cuestionado carácter de Paolo Hurtado lo ha llevado en la última temporada a ser líder y figura del Vitoria Guimarães.
La evolución de Paolo Hurtado en los últimos 12 meses es innegable. Con una docena de goles en 27 juegos es el segundo peruano más efectivo en la última temporada europea sólo por detrás de Jefferson Farfán. El volante de Vitoria Guimarães supera también en regularidad y trascendencia a André Carrillo (Watford de Inglaterra) y Edison Flores (Aalborg de Dinamarca), jugadores que en toda la Clasificatoria, en la consideración de Gareca, han estado por encima de él.
Lo numérico es sólo una estadística que refleja su crecimiento, sin embargo, hay situaciones como llevar la cinta de capitán en su club o el asumir el rol de penalero, que afloran el carácter del mediocampista formado en Alianza Lima, algo que se le reclamaba en el arranque de su carrera. Tras la salida de Hernani hacia Porto tomó el liderazgo del equipo, y si bien Vitoria, anda lejos de los puestos de Europa, la figura de Paolo Hurtado se hizo más notoria.
Anteriormente, tras su mal paso en Reading, ya había mostrado rebeldía, para volver a la liga que le dio vida en Europa, sin que eso signifique un retroceso. En la Selección Peruana apareció en dos de los partidos más calientes de los últimos tiempos: Uruguay en Lima y Ecuador en Quito.
Frente a Croacia e Islandia, es una buena oportunidad para dejar de pensar en Paolo Hurtado como sólo una alternativa de cambio; su actualidad, versatilidad y números, nos obligan a darle chances de meterse al once titular de Ricardo Gareca. La actualidad de André Carrillo y Christian Cueva acentúan esa posibilidad. Sabemos que el 'Tigre' cambia poco, pero Hurtado lo está empujando a pensarlo.
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