Hasta el 22 de febrero, sólo dos personas conocerán y aprenderán de memoria los nombres de los ganadores como medida de seguridad.
Las papeletas para votar a los próximos ganadores de los Óscar ya fueron enviadas por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
Mas de 5.800 sobres partieron desde la sede de la Academia, situada en Beverly Hills (Los Ángeles), destinados a diferentes direcciones en 31 países y con una sencilla hoja de papel en su interior que contiene alfabéticamente los nombres de los candidatos, ordenados en 24 categorías.
"Ellos (los miembros de la Academia) tienen que marcar sus elegidos y devolverlas antes del 17 de febrero a PriceWaterHouseCoopers (PWC) para que empiecen a contar", explicó Bruce Davis, director ejecutivo de la Academia de Hollywood.
Esa agencia se ha encargado desde hace 75 años de procesar los votos de los Óscar y mantener en secreto los nombres de los vencedores, una información delicada que sigue manejándose de forma tradicional por temor a posibles filtraciones.
El enviar los sobres es una medida de seguridad para evitar la piratería informática.
Hasta el día de la ceremonia, programada para el 22 de febrero, sólo dos personas conocerán los resultados. Se trata de Brad Oltmanns y Rick Rosas, responsables de PWC en Los Ángeles y cumplirán con el ritual de memorizar el nombre de los galardonados. "Es un ritual y no tenemos intención de cambiarlo porque funciona", comentó Davis.
"De hecho, no lo hemos ni informatizado. El recuento lo hace gente con papel y lápiz porque no queremos que esos datos estén en un formato que alguien pueda piratear y reventar todo el programa sabiendo quién gana los premios dos días antes", afirmó Davis que insistió en lo cuidadoso del proceso.
La Academia intentará este año mejorar las cifras de audiencia cosechadas en las pasadas ceremonias en las que se evidenció una pérdida de interés de los espectadores.
Se calcula que en 2008, fueron 32 millones de estadounidenses los que vieron por televisión la ceremonia, casi la mitad de lo registrado en 1998.
"Este año queremos superar los 40 millones de espectadores en Estados Unidos. Nuestros dos productores van a cambiar el aspecto del auditorio, van a ajustar el programa a justo tres horas y se van a presentar los premios de interpretación de una forma que nunca se ha hecho hasta ahora", indicó Davis.
Con relación al hecho de que se eligieran películas independientes o con taquillas discretas, Davis recalcó que los miembros de la Academia las seleccionan como muestra de lo que se ha hecho en el año.
EFE
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