El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, confió en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dicte medidas cautelares que le permitan recuperar su cargo.
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, confió en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dicte medidas cautelares que le permitan recuperar su cargo e hizo un llamado a la movilización ciudadana para contrarrestar lo que llamó "un golpe de estado" que atenta contra el proceso de paz.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, destituyó e inhabilitó este lunes por quince años a Petro para ejercer cargos públicos por su supuesta mala gestión en una crisis de basuras, al determinar que asignó "la prestación del servicio de aseo a dos entidades sin ninguna experiencia, conocimiento y capacidad".
En una entrevista con Efe, el alcalde remarcó que su destitución lleva un mensaje escondido al Gobierno y las FARC, que negocian la paz en La Habana, y también a la juventud colombiana, a los que se les está advirtiendo de que "no es posible cambiar Colombia por la vía pacífica".
EFE
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