Es un milagro porque son mínimas las posibilidades de que una persona como Tarmeño Anderson Chávarri se lesione y no queden secuelas, dijeron los médicos.
Como un milagro fue calificado el caso del obrero que sufrió un accidente que casi lo deja sin vida luego de que un fierro se le atravesara por la cabeza cuando realizaba labores de construcción.
"Es un milagro porque son mínimas las posibilidades de que una persona como Tarmeño Anderson Chávarri se lesione y no queden secuelas estructuras vitales e importantes", dijo por RPP Noticias el director médico de la clínica Internacional, Luis Sánchez, quien manifestó que el paciente está estable y todo hace indicar que no sufrirá secuelas.
Luego de más de cinco horas de operación los médicos del centro médico extrajeron la barra de fierro que le atravesó la cabeza al obrero de 27 años.
Anderson Echevarría trabajaba junto a otros dos obreros en el distrito de Tarma. Fue entonces que dio un mal paso cayendo al vacío.
Uno de los fierros de una vivienda contigua, se incrustó en el cuello y salió por la cabeza. Prácticamente quedó atravesado e inmovilizado.
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