El primer ministro británico insistió en que su país seguirá utilizando su "músculo diplomático" para luchar contra las supuestas armas químicas del régimen de Bashar al Asad.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que Siria precisa "negociaciones de paz" y reiteró que Londres "no participará" en una intervención militar contra ese país tras el voto negativo de la semana pasada en el Parlamento.
Tras el receso estival, Cameron abrió la primera sesión de preguntas y respuestas al primer ministro en la Cámara de los Comunes con una felicitación a los duques de Cambridge por el nacimiento el 22 de julio de su primer hijo, el príncipe Jorge, tercero en la línea de sucesión al trono británico.
La sesión estuvo dominada por el conflicto de Siria y tuvo momentos agrios por el desencuentro entre los conservadores, en el poder, y los laboristas, en la oposición, cuyo voto en contra el 29 de agosto provocó el inesperado rechazo de los Comunes a un ataque al país árabe.
"Lo que se rechazó fueron las prisas por ir a la guerra" y no huir de las responsabilidades, alegó hoy el líder laborista, Ed Miliband, mientras el "premier" tory dijo que "lamenta" ese voto y acusó al político opositor de "dividir a la Cámara".
Cameron insistió hoy en que el Reino Unido, excluida la opción militar, seguirá utilizando su "músculo diplomático" para luchar contra las supuestas armas químicas del régimen de Bashar al Asad y a favor de una solución pacífica al actual conflicto humanitario.
"Por supuesto que queremos que se celebren negociaciones de paz, que se celebre Ginebra II, pero no podemos quererlo más que los propios implicados en el sangriento conflicto de Siria", apuntó el líder conservador.
Según Cameron, "tenemos que utilizar todo lo que tenemos en nuestro poder, como nuestras redes diplomáticas, la influencia en otros países, el hecho de ser miembros de foros como el G8, el G20, la ONU, la OTAN, tenemos que utilizar toda nuestra influencia".
EFE
Comparte esta noticia